Universidad de Costa Rica
El cultivo de microalgas marinas y de jatrofa para la producción de biocombustibles son solo dos ejemplos de los esfuerzos que a partir de ahora coordinarán la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) en el campo energético, mediante un convenio marco de cooperación.
El acuerdo fue suscrito el lunes 31 de agosto por el rector a.i. de la UCR, M.Sc. Héctor González Morera, y el presidente ejecutivo de Recope, Ing. José León Desanti Montero, quienes destacaron que el acuerdo abre una amplia gama de posibilidades para trabajar en diversos campos.
González aseguró que el convenio está orientado al intercambio tecnológico; el desarrollo de diagnósticos y estudios para el mejoramiento de prácticas productivas; asesorías para implementar estrategias de control de emisiones y de manejo de desechos sólidos, líquidos y gaseosos. También incluye proyectos de protección ambiental y de reducción de riesgos y asesoría en las áreas de planificación e investigación.
Para el presidente ejecutivo de Recope, ambas instituciones se beneficiarán de dicha experiencia. “Recope aprovechará el caudal de conocimiento de la UCR y esta casa de enseñanza podrá aprender de nuestra experiencia en la industria petrolera”, aseguró Desanti.
Los dos primeros proyectos para la búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles ya están en marcha.
El primero de ellos es el cultivo de microalgas marinas, el cual es desarrollado por el Centro de Investigaciones en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la UCR, con la participación de un científico italiano, país que también desarrolla investigaciones en el mismo campo.
Su director, el Dr. Álvaro Morales Ramírez, manifestó que se trabaja en el laboratorio en la obtención de compuestos que tengan potencial para la fabricación de biocombustibles.
“El paso en el que estamos es puramente experimental. Estamos modificando las condiciones de luz y de nutrientes, viendo la reproducción, el metabolismo y el crecimiento, que es la primera etapa antes de entrar a una producción industrial a gran escala”, explicó Morales.
A su juicio, el acuerdo de cooperación permitirá el desarrollo de un proyecto a partir del cual el Cimar podrá recomendar a Recope cuáles especies o cepas son las más adecuadas para una producción de biocombustibles a escala comercial.
El segundo proyecto se desarrolla en conjunto con la Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit Moreno de la UCR, y consiste en el cultivo e investigación de la jatrofa, una planta nativa de Mesoamérica que se distingue por su alta producción de aceite. Mediante procesos químicos, este puede ser utilizado como insumo para el biodiésel.
El director de dicho centro de investigación, M.Sc. Eric Mora Newcomer, detalló que mediante el convenio se analizará la factibilidad técnica del cultivo de jatrofa y su aprovechamiento desde el punto de vista comercial.
Dijo que una de las ventajas de la jatrofa es que no es una planta comestible y por lo tanto no compite con las necesidades de alimentación de la población, lo cual ha sido un punto de debate en cuanto al uso de otros productos agrícolas para la fabricación de biocombustibles.
En el marco del convenio, la Estación Experimental Fabio Baudrit y Recope tienen una siembra piloto en la Garita, Alajuela, para medir variables tales como eficiencia y rendimiento de dicha planta y trabajar en su mejoramiento genético.
