La Red Sismológica Nacional (RSN) y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS) de la Universidad de Costa Rica (UCR) modernizarán su equipo para la investigación en el campo sismológico y vulcanológico, con una transferencia de ¢2.000 millones realizada por la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).
La entrega de los fondos fue realizada en un acto formal por la presidenta de la CNE, Ing. Vanessa Rosales, a la rectora de la UCR, Dra. Yamileth González García.
Esta entrega corresponde a lo dispuesto en la Ley Nacional de Prevención de Riesgos y Emergencias, según la cual la CNE debe destinar hasta un 0,6% del aporte de las instituciones públicas, durante seis años, para apoyar el equipamiento y fortalecimiento de la RSN y el LIS.
El Dr. Mauricio Mora, coordinador de la RSN, destacó la necesidad de renovar la tecnología utilizada en el monitoreo y registro sismológicos en el país, debido a que en estos momentos se trabaja con equipos obsoletos.
Además, informó que los recursos se usarán en la adquisición de equipo para la investigación vulcanológica, otra de las áreas de riesgo en Costa Rica.
Por su parte, el LIS renovará y fortalecerá la red de acelerógrafos que tiene instalada en distintos puntos del país para detectar las aceleraciones del terreno, que sirven para definir los parámetros de diseño y construcción de las obras de infraestructura.
La rectora de la UCR reafirmó el compromiso de esta universidad de trabajar más fuerte en la prevención de desastres y utilizar las nuevas tecnologías para mejorar el aporte de la academia hacia la sociedad, mediante investigaciones que permitan prevenir el impacto de los desastes.
Al respecto, el M.Sc. Rolando Mora, director de la Escuela Centroamericana de Geología, aseguró que la UCR trabajará principalmente en el monitoreo sismológico y volcánico, detección del potencial de licuefacción en las zonas costeras, análisis de deslizamientos disparados por eventos sísmicos y la amenaza de tsunamis en las zonas costeras.
Para la presidenta de la CNE, los fondos transferidos “posibilitarán el monitoreo, con mejores instrumentos, de las amenazas sísmicas y volcánicas del país, indispensables para trabajar juntos en la prevención”.