El aumento en la cantidad de nuevos ingresos a las universidades públicas, la apertura de nuevas carreras y el fortalecimiento de las sedes regionales está sujeto al dinero que otorga el Estado a la educación superior.
Durante el tercer bloque de discusión del Foro Institucional “Financiamiento de la Educación Superior Pública y Desarrollo Nacional en el siglo XXI”, denominado “Financiamiento de la educación superior y acceso a la Universidad Pública” se expuso como las instituciones de educación tratan de garantizar este derecho.
El Representante Estudiantil ante el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Campos Mora, manifestó su preocupación por la orientación del actual sistema, ya que se trabaja en la permanencia del estudiante en la Universidad, pero no se garantiza el acceso real.
Además, Campos aseguró que el actual proceso de admisión a las instituciones de educación superior favorece a los egresados de los colegios privados debido a la preparación anticipada que les brindan en los centros educativos, por eso, recomienda crear nuevos filtros de ingreso diferentes a la Prueba de Aptitud Académica.
El representante estudiantil manifestó que la Universidad busca y premia la excelencia pero “hay que ver donde se busca la excelencia, no es lo mismo las personas que provienen de un colegio unidocente que uno que viene de un colegio privado”, afirmó Campos.
Educación ayuda al crecimiento económico del país
Ante esta situación, el Vicerrector de Administración del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), MAE. Bernal Martínez Gutiérrez, aseguró que todas las Universidades Públicas trabajan en la ampliación de los cupos de las diferentes carreras, así como, en la creación de nuevas carreras.
La apertura de nuevos cupos implica destinar más recursos a becas, infraestructura, personal, entre otros rubros. En el caso del ITCR, esta institución planea abrir la carrera de Mecatrónica, pero para ello se necesita una inversión inicial de ¢2 mil millones que están sujetos a la partida presupuestaria del próximo año.
Martínez comentó que se invisibilizan los aportes de las universidades públicas como la investigación, acción social y vinculación con la sociedad; sólo se reconoce la labor como formadores de nuevos profesionales.
El Vicerrector considera que el “financiamiento de la educación superior no es un gasto sino una inversión social a mediano y largo plazo… El conocimiento es la riqueza más importante de un país”.
Además, enfatizó que es responsabilidad del estado invertir en forma sostenida y creciente para lograr el acceso, equidad y calidad de la educación, ya que, la inversión estratégica es clave para que el país alcance un desarrollo efectivo y un mayor crecimiento económico.
Para Martínez, la búsqueda obsesiva para genera recursos propios que pueden llevar a desvirtuar la naturaleza de las universidades de educar y proyectarse a la comunidad nacional.
Sistema de becas procura la equidad
Uno de los mayores desafíos del actual sistema de educación es garantizar el acceso e igualdad de oportunidades para todas las personas que deseen obtener un título universitario.
La M.B.A. Anabelle León Chinchilla, directora de la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica de la UCR, señaló que este departamento busca “favorecer la equidad de oportunidades para realizar estudios universitarios mediante un sistema solidario de becas y atención socioeconómica, que permita el desarrollo académico de la población estudiantil de escasos recursos económicos, así como otros beneficios que estimulen la formación integral y la obtención de un grado académico.”
En el caso de la UCR, el 50% de la población estudiantil obtiene en algún grado ayuda económica por parte de la institución, situación que se incrementa en las Sedes Regionales; en promedio el 80% de los alumnos de estos recintos son becados.
León indicó que los sistemas de becas son muy susceptibles debido al actual método de financiamiento, puesto que, obtienen sus recursos de los ingresos provenientes del proceso de matrícula.
Desde el año 2002, los recursos obtenidos por concepto de matrícula son insuficientes para cubrir toda la inversión que realiza el sistema de becas. A parte de la exoneración en el pago de la matricula, la Universidad le brinda a los becados otros beneficios como alimentación, transporte y servicios médicos, entre otros, con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades.
En la actualidad, la UCR destina al año más de ¢3.500 millones al sistema de becas pero ese dinero es insuficiente para cubrir toda la población estudiantil que necesita cierto grado de apoyo financiero para continuar con su formación profesional.
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Educación superior pública, ¿bien social gratuito?