La artista inglesa Gwen Heeney ofrecerá un taller y una conferencia donde mostrará las posibilidades artísticas que ofrece el ladrillo, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica.
El taller se llevará a cabo del 20 al 30 de julio, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m., en el aula de Escultura de la Escuela de Artes Plásticas, con la participación de 30 profesores, estudiantes y artesanos de Costa Rica, Guatemala y Estados Unidos.
Por su parte, la conferencia tendrá lugar el 21 de junio, a las 3:00 p.m., en el Auditorio de la Facultad de Bellas Artes y girará en torno al tema “Arte con ladrillo”. Es abierta al público y contará con traducción simultánea.
La artista Gwen Heeney es reconocida internacionalmente por su labor en el campo de la cerámica arquitectónica y por hacer arte público con ladrillo. Actualmente es profesora de la Universidad de Wolverhampton, Inglaterra
Su presencia es nuestro país se dio por medio de la artista costarricense Xinia Marín, quien la conoció hace dos años en un taller de cerámica que ofreció Heeney en Tampa, Florida.
Allí Marín tuvo la ocasión de observar cómo transformaba los ladrillos en grandes esculturas, lo cual le llamó grandemente la atención, pues como ceramista y oriunda de Tejar de Cartago siempre le atrajeron los talleres de alfarería, de tejas y de ladrillos. De modo que la invitó a venir a Costa Rica.
Al respecto, Xinia Marín señaló que para el país y la Universidad de Costa Rica es un honor tenerla, por el alto nivel profesional de Gwen, por los conocimientos que va a dejar y porque constituirá un semillero artístico que permitirá darle al ladrillo otra interpretación en el futuro.
Como parte del taller que dará la artista Heeney se creará una obra colectiva, en la que se emplearán más de dos mil ladrillos, la cual será colocada en el Campus Universitario. También se visitarán algunas ladrilleras de Agua Caliente de Cartago.
La artista:
Gwen Heeney realizó estudios en cerámica arquitectónica y obtuvo una maestría en Cerámica en el Royal College of Art de Inglaterra. También hizo una pasantía en este campo en la Universidad de Gales.
Siendo estudiante tuvo la oportunidad de trabajar en una fábrica de ladrillos, donde descubrió su fascinación por ese ambiente y por el empleo de dicho material para sus obras.
Entre los años 80 y 90 Gwen participó en la creación de obras con tierras que tenían que ser regeneradas. Como resultado de ello elaboró una figura mítica de 30 metros de largo y en la que empleó 30 mil ladrillos. Para ello pidió patrocinio a una fábrica de ladrillos, en la cual permaneció durante un año y donde aprendió a cortar, a hacer moldes y a crear ladrillos.
En el año 2003 publicó su libro “Fábricas de ladrillo”, en el cual examina la reaparición del ladrillo cerámico como un material clave en la instalación, el arte público y las prácticas ambientales.
Gwen ha estado como artista invitada en Estados Unidos y Corea, donde ha impartido sus enseñanzas y ha dejado su huella en la producción artística.
Una de sus mayores preocupaciones es explorar la colaboración entre artistas y la industria ladrillera y la utilización de métodos industriales en estos proyectos.
Valor artístico
Según Heeney, el ladrillo reúne una serie de características que favorecen su empleo en el campo artístico, como el hecho de ser un material de fácil obtención, que puede ser acarreado con cierta facilidad, incluso por las mujeres, dado que no es tan pesado como otros materiales; además de que es un medio sostenible, pues hay aditivos que permiten darle consistencia y complejidad.
Al respecto comentó que a ella le gusta explorar y utilizar ladrillos de varios tamaños, lo mismo que de distintos barros, dependiendo de la obra que vaya a realizar.
Por su parte, Xinia Marín señaló que el ladrillo es solo un medio, el cómo puede transformarse en arte depende de la habilidad e ingeniosidad del artista, pues uniendo varios ladrillos se puede hacer desde un relieve o una escultura hasta un edificio.
Agregó que a raíz de haber conocido a la artista Heeney incluyó en el programa de estudios de Cerámica de la Escuela de Artes Plásticas el trabajo con ladrillos, lo cual ha motivado a estudiantes y profesores a utilizarlos con fines artísticos.
En este sentido agradeció a la dirección de esa Unidad Académica por haber creído en ella y por facilitar la venida de Gwen Heeney, lo mismo que a la ladrillera Agua Caliente por donar los materiales que se emplearán en este curso.
También manifestó el interés de continuar este intercambio de conocimientos y experiencias con la artista inglesa y que en el futuro pueda ofrecer otro taller en Costa Rica.
En cuanto a las expectativas que se tienen sobre el curso que dará, la estudiante de Cerámica María José Salazar, expresó que su deseo es adquirir un conocimiento más amplio acerca de esta técnica, y participar en la creación de una obra colectiva, que generará una propuesta distinta y un mensaje a nivel de experiencia estética.
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