Las organizaciones de la economía social, entre estas las cooperativas, fundaciones, mutualidades y asociaciones, se fortalecen durante los momentos de crisis económica, debido a que las guía el principio de la inversión social y son agentes de distribución de los recursos del Estado.
Estas fueron afirmaciones hechas por el Dr. Valentín Molina Moreno y el M.Sc. Ignacio Ruiz Guerra, cooperativistas y académicos de la Universidad de Castilla-La Mancha, de España.
Molina y Ruiz ofrecieron una conferencia acerca de las estrategias de las organizaciones de la economía social españolas frente a la actual crisis económica global, durante su visita a la Universidad de Costa Rica (UCR), invitados por la Escuela de Administración Pública y la Maestría en Gestión de Cooperativas.
“Las empresas de economía social son los agentes más eficaces de retribución de la renta y los recursos del Estado, nosotros las llamamos la última frontera”, dijo Moreno.
Argumentó que en época de crisis, el primer sector de la economía que se fortalece es el de la economía social. “Sin crisis no hay desafíos y la economía social nos da instrumentos para luchar contra ella”, aseveró.
Actualmente, la economía social genera a escala mundial cerca de 100 millones de empleos, más que lo que emplean las empresas multinacionales, aseguró el funcionario de la Fundación Caja Rural de Toledo, una cooperativa de crédito fundada hace 45 años y que se encuentra entre las más eficientes de su sector en España.
Según el Dr. Molina, las fuertes políticas sociales españolas han permitido que este país europeo haya podido desarrollar una economía social consistente.
“Se está invirtiendo más en lo público con el fin de disminuir los riesgos del desastre financiero, se está incrementando la demanda agregada, generando infraestructura y capital productivo”, afirmó el conferencista.
Una de las mayores contribuciones de las empresas de economía social en España, comentó Molina, es en el campo de la integración de personas con discapacidad. Actualmente se benefician más de 3 millones de personas, quienes han logrado insertarse a la sociedad, especialmente en el ámbito laboral.
Por su parte, el M.Sc. Ignacio Ruiz describió algunos ejemplos de innovación de las cooperativas rurales en la región de Castilla-La Mancha, con el propósito de diversificar los ingresos, los servicios que ofrecen y dinamizar el medio rural.
Al respecto, el turismo rural o de interior es una de las actividades novedosas y en expansión en España, en la que las cooperativas están desarrollando iniciativas, en momentos en que hay una caída de la afluencia de turismo extranjero y de los viajes al exterior de la población española.
“Si la gente europea no tiene ahora posibilidades de viajar a España, tenemos que intentar que el turismo nacional sostenga esa industria turística, que en los primeros meses de este año perdió un 11% de turistas”, expresó el especialista en turismo rural.
No obstante, según Ruiz, las empresas de economía social tienen que prepararse e invertir para captar ese turismo. “Buscamos que las industrias rurales dinamicen la economía del entorno en donde se encuentran y que generen empleo. Estamos tratando de crear una nueva oferta cultural con el fin de atraer al cliente a la comercialización de los productos en forma directa, aprovechar el patrimonio de las comunidades y enseñar a valorarlo”, concluyó el cooperativista español.
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