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Un rincón japonés para la conservación de la naturaleza

1 jun 2009
Hidekazu Yamaguchi y Yamileth González
El Embajador de Japón, Hidekazu Yamaguchi y la Rectora de la UCR, Dra. Yamileth González, en el momento de la inauguración del Jardín Japonés (foto Omar Mena)

El amor a la naturaleza que la cultura de Japón expresa por medio de sus jardines se puede apreciar en Costa Rica tras la apertura del Jardín Japonés ubicado dentro del Jardín Botánico Lankester de la Universidad de Costa Rica (UCR), en Dulce Nombre de Cartago, carretera a Paraíso.

El proyecto fue inaugurado el 28 de mayo, con la participación de representantes de instituciones del Estado, miembros del cuerpo diplomático, autoridades universitarias y del Gobierno de Japón.

Con un costo superior a los ¢100 millones, la obra se logró concretar gracias a la donación del Gobierno de Japón, a una contrapartida de la Universidad de Costa Rica y a la asesoría técnica de profesionales de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), en el diseño y construcción de la propuesta arquitectónica y paisajística.

El Jardín Japonés fue construido en el área de bambúes del Jardín Lankester, una de las instituciones botánicas y de conservación más importantes del Neotrópico, fundada en 1973.

El director de este centro de investigación, el biólogo M.Sc. Jorge Warner Pineda, recordó el nacimiento del proyecto, en el que participaron personas de la UCR y de Japón.

Según dijo, fue gracias a la colaboración de la especialista en bambúes y profesora jubilada de la UCR, Mayra Montiel, que se logró gestar el proyecto. Montiel donó muchas de las especies de la colección de bambúes adquirida por el Jardín Lankester hace más de 15 años.

Jardín Japonés
El nuevo Jardín Japonés incorpora los elementos propios de los jardines de la cultura nipona, que tienen una historia milenaria (foto Omar Mena)

Técnicas tradicionales

En el proceso de construcción del Jardín Japonés se procuró emplear materiales naturales y técnicas artesanales utilizadas en Japón, aseguró Warner.

El Jardín fue diseñado por el arquitecto Hiroshi Oozeki y construido bajo la supervisión del maestro paisajista Mamoru Tsunoda.

Tsunoda se inspiró en el famoso jardín de su ciudad natal, el Okayama Korakuen Garden, uno de los tres mejores de Japón, para dar vida a la obra en nuestro país, con la ayuda de operarios costarricenses.

Por ejemplo, el puente de madera, pintado color rojo, y que es un ícono de la cultura de Japón, fue construido en el taller de Ebanistería de la UCR bajo la supervisión de Tsunoda.

El nuevo espacio incorpora los elementos propios de los jardines japoneses, como cascadas, estanques y puentes construidos en madera, piedra, barro y bambú.

Autoridades en puente
Hidekazy Yamaguchi, embajador de Japón; Dra. Yamileth González, rectora de la UCR; María Elena Carballo, Ministra de Cultura y Juventud; M.Sc. Jorge Warner, director del Jardín Botánico Lankester y Mamoru Tsunoda, maestro paisajista (foto Omar Mena)

Cuenta además con los típicos senderos de piedras; plantas acuáticas, que serán un elemento de atracción de las aves acuáticas migratorias; y próximamente será adornado con helechos y musgos.

Warner explicó que el Jardín mostrará todo su esplendor “cuando la vegetación esté plenamente establecida, lo cual requiere paciencia”.

En el Jardín fueron construidas dos cabañas con bambú, madera y piedra, las cuales incorporan elementos constructivos del estilo tradicional japonés y de la arquitectura autóctona de Guanacaste. Estas edificaciones serán utilizadas para actividades de educación ambiental.

También se ubicó una réplica de una casa de campo de Japón, que servirá para mostrar la cultura de esta nación asiática.

En un jardín japonés cada cosa tiene un sentido y un orden, pues es sinónimo de la búsqueda de la perfección, comentó Tsunoda.

Historia milenaria

Réplica de casa de campo
Réplica de la casa de campo de Japón, construida con técnicas artesanales (foto Omar Mena)

De acuerdo con el embajador de Japón en Costa Rica, Hidekazu Yamaguchi, los jardines japoneses tienen una historia milenaria que data del siglo VII.

En sus palabras, un jardín japonés “es una obra de arte”, que refleja tanto la filosofía como las religiones tradicionales de Japón.

“El jardín japonés expresa la admiración y el amor a la madre naturaleza de los japoneses”, expresó.

El diplomático explicó que cualquier combinación y equilibrio entre las rocas, aguas y plantas vegetales es el resultado de un trabajo minucioso de un maestro experto. “Es muy diferente a los jardines occidentales, que ponen énfasis en la estética artificial y en la simetría geométrica”, añadió.

Por su parte, la rectora de la UCR, Dra. Yamileth González García, agradeció al gobierno de Japón y a JICA “su visión y generosidad”, cuando decidieron apoyar el proyecto.

“Nos reunimos para inaugurar un maravilloso jardín japonés con sus senderos y sus fuentes, su ecoaula, su casa de información y exhibición, sus estanques, que nos evoca la importancia del agua, con su colección de bambúes antes dispersa, en un paisaje hermoso que nos recuerda a cada momento lo que dos países pueden hacer juntos para mejorar su conocimiento mutuo y apreciarse más”, comentó González.

Patricia Blanco Picado.
Patricia Blanco Picado.
Periodista Oficina de Divulgación e Información
patricia.bcheslancopicado  @ucrncbi.ac.cr

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