Con el fin de contribuir con el Estado costarricense en la formulación de un Plan Nacional de Salud y de Desarrollo Social para el período 2010-2021, académicos de la Universidad de Costa Rica se integraron a trabajar junto con especialistas del Ministerio de Salud, para construir la propuesta teórica del proyecto.
Según lo explicó la Dra. María Pérez Yglesias, Vicerrectora de Acción Social, la UCR se ha sumado a este esfuerzo del Gobierno desde el mes de enero anterior, a solicitud de la Ministra de Salud, Dra. María Luisa Ávila.
La idea es ser congruente con el propósito que ha tenido desde su fundación la Universidad de Costa Rica de contribuir con una buena calidad de vida para la ciudadanía y en particular, con miras a mejorar la salud pública.
Aunque para la Dra. Pérez durante su historia el país ha dado saltos cualitativos en coyunturas especiales como la actual, es fundamental pasar del discurso a la acción, del diagnóstico a la propuesta y de la propuesta al cambio.
“Eso se puede lograr -añadió- construyendo una política de salud pública que contribuya con la democratización del país, partiendo de que salud es desde hacer murales en las comunidades con participación de la población, hasta ver el movimiento humano como fundamental en la mejora de las condiciones físicas y mentales de las personas”.
Para motivar este cambio la UCR y el Ministerio de Salud desarrollan un proceso de capacitación inicialmente con 200 personas del sector. Asimismo durante el año desarrollarán varios talleres de trabajo con especialistas de ambas instituciones.
Al respecto el Lic. Juan Manuel Cordero, Viceministro de Desarrollo Social, comentó que este proceso es parte de las tareas que ha asumido el Ministerio de Salud como ente rector del sector social del Estado.
Agregó que aprovechando la experiencia de 82 años que tiene el Ministerio de Salud, se han trazado el norte de crear las bases conceptuales para mejorar los indicadores de salud como base para luchar contra la pobreza y manifestaciones externas como la discriminación y la desigualdad en todos los órdenes, especialmente de las poblaciones vulnerables.
A su juicio es fundamental que se dicte una Política Nacional de Salud sostenible, que proteja los procesos de desarrollo social contra caprichos políticos, que muchas veces resultan desastrosos para la moral ciudadana y que permita a Costa Rica cumplir con los objetivos del milenio trazados por Naciones Unidas.