Reviven ideario del escritor costarricense Carlos Luis Fallas

El Lic Humberto Vargas asegura que Carlos Luis Fallas tenía la capacidad de sentir como propio el dolor de los pobres. Dijo también que falta mucho por descubrir sobre la vivencias de Calufa en la Guerra Civil de 1948 (foto: José Salazar).

Ya pasaron 100 años de su nacimiento y a punto de conmemorar cuarenta y tres años de su muerte, sin embargo, su vida sigue siendo un misterio para gran cantidad de costarricenses y a la vez un motivo de admiración para quienes se empeñan en mantener vivo su recuerdo.

Con el fin de revivir su pensamiento, el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) realizó el foro “Trascendencia de la vida y obra de Carlos Luis Fallas”, en el cual participaron el M.Sc. Iván Molina, el Lic. Gerardo Contreras, el Lic. Humberto Vargas Carbonell, y el Dr. Juan José Marín, director del Centro de CIHAC quien fue el moderador.

Para analizar la vida de Carlos Luis Fallas Calufa, los expositores coincidieron en que se debe desenterrar a una Costa Rica cargada de explotaciones e injusticias y a la vez un despertar de la población que intentaba defender sus derechos.

Según el M.Sc. Iván Molina “sería imposible entender a Calufa separando al escritor del comunista”, al respecto añadió que la literatura que Calufa en el momento en que fue publicada no fue aceptada como tal, y para que eso sucediera más adelante, fue necesario luchar.

M.Sc. Iván Molina considera que es imposible entender a Carlos Luis Fallas separando al escritor del comunista (foto: José Salazar).

“El tenía la capacidad de sentir como propio el dolor de los pobres, de la gente humilde y eso solo lo logró viviendo intensamente”, puntualizo el Lic Humberto Vargas Carbonell ex diputado y Secretario General del Partido Vanguardia Popular.

Agregó Vargas que Carlos Luis Fallas empezó en la literatura en 1940 cuando escribió “Mamita Yunai” , una novela que culminó en 25 días y que “es un claro reflejo de la explotación y los atropellos en la época bananera en Limón”. Sin embargo recordó que esta obra pasó inadvertida en el país hasta que “como el propio Calufa lo menciona, llegó el soplo poderoso del gran poeta Pablo Neruda y la echó a correr por el mundo”.

Después llegaron sus libros “Gentes y Gentecillas”, “Marcos Ramírez” y “Mi Madrina” que han sido los más difundidos.

No obstante para los expositores del foro aún están en el olvido los ensayos de Calufa y sus vivencia en la guerra civil de 1948, “pareciera que hay una deuda con el escritor, el hombre y el político”

“El mejor homenaje que le podemos hacer a Calufa es tratar de conocerlo en el plano sindical, en el plano literario, en la política y tratar de rescatar su obra”, insistió el M.Sc. Iván Molina.