Al igual que la reina del Antiguo Egipto, Cleopatra, quien se bañaba y descansaba su cuerpo en leche de cabra para mantener su piel joven y tersa, hoy la población costarricense tiene a su disposición productos de belleza elaborados a base de esta sustancia.
Se trata de un jabón de leche de cabra, con miel de abeja y cacao; otro de leche de cabra, arcilla y miel de abeja, y una mascarilla de leche de cabra y arcilla, que se exhiben y venden en la EXPO UCR 2009, en un puesto ubicado a la entrada de la Facultad de Ciencias Sociales.
Estos productos denominados justamente Cleopatra son fabricados de manera artesanal en el cantón de Puriscal, por la empresa Surcos del Oeste F y H, S.A., la cual cuenta con la asesoría de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica.
Según informó su representante de ventas, José Alberto Fallas Jiménez, “es una pequeña empresa conformada por 15 personas aproximadamente, que cuenta con micro productores de cabras, miel de abeja y cacao asociados a ella, que la proveen de materia prima”.
Agregó que sus productos son elaborados con ingrediente totalmente naturales como la leche de cabra íntegra- no se le excluye ningún tipo de propiedades- a la cual se le agregan algunos otros componentes como la miel de abeja y el cacao, los cuales tienen propiedades antioxidantes.
Consisten básicamente en jabones, que contienen nutrientes, glicerinas y humectantes que rejuvenecen y previenen la resequedad de la piel; así como una mascarilla, con leche de cabra y arcilla natural, que ayuda a la exfoliación y limpieza de la piel, y al control de grasas.
En este sentido Fallas resaltó la asesoría recibida por parte de la directora de la Escuela de Nutrición, la M.Sc. Patricia Sedó Masís, en todo lo relativo a las pruebas químicas, con el fin de asegurarse de que el producto no vaya a ocasionar alguna reacción perjudicial a quien lo utiliza.
También han sido asesorados en cuanto a las proporciones y tipo de materiales empleados, lo mismo que al uso de algún tipo de preservante, para darle mayor longevidad al producto.
Camino recorrido
De acuerdo con Fallas, la idea de fundar esta empresa surgió de parte de uno de los socios, quien tuvo la experiencia de laborar con el Ministerio de Agricultura y otras entidades agrícolas, además de tener contacto con una autoridad en ganado caprino, el Sr. Álvaro Castro, quien lo motivó a fabricar un producto cosmético a base de la leche de cabra, lo cual ya se comercializaba en otros países del mundo.
Añadió que comenzaron con una serie de pruebas de temperatura, cantidad y consistencia hasta obtener los productos con que se cuentan actualmente, lo cual les tomó cerca de cuatro años.
También señaló que estos productos han tenido muy buena acogida por parte de los consumidores y de las personas que han participado en las pruebas de calidad, lo que les ha permitido obtener recomendaciones y mejorar cada día.
Agregó que actualmente estos productos se venden en las macrobióticas Biosalud, en Curridabat, Heredia y Multiplaza de Escazú; en el mercado de Alajuela; en la Macrobiótica del Valle, en Santa Ana; en la Macrobiótica Belén, en San Antonio de Belén; en la Macrobiótica La Esencial, en Guápiles, Cariari y Guácimo, y en un futuro cercano en farmacias y supermercados del país.
También en los próximos meses pondrán a la venta otros productos nuevos como un gel para pedicure, una leche corporal y un jabón con sábila, leche de cabra y cacao.
Al respecto, Fallas apuntó que, “a pesar de ser una empresa pequeña, ya cuenta con una marca registrada y registros sanitarios, por lo que considero vamos por buen camino”.