La crisis económica internacional es producto de un proceso de transformación que inició en la década de los ochentas, ya que, las empresas necesitaban implementar nuevos modelos de producción menos devastadores para el medio ambiente y el orden social.
En la conferencia “Perspectiva social de la crisis económica actual: una visión desde la economía política”, el Dr. Sergio Reuben propone una serie de premisas para analizar la actual crisis financiera.
La concentración y centralización del capital ha creado una serie de figuras económicas que favorecen a los altos estratos sociales, ya que, el sistema esta diseñado para incrementar sus ganancias.
Esa situación conlleva a una mayor desigualdad social. Las estructuras se distancian de las necesidades de los sectores producto de un sistema desarticulado, los recursos disponibles no llegan a quien más los necesita, sino a quienes están en lo más alto de la pirámide.
Asimismo, los equilibrios macroeconómicos están frágiles y vulnerables, aunque pueden mostrar signos de estabilidad y proporcionalidad que no corresponden a la realidad.
El comportamiento desproporcionado de la inversión provoca que se debiliten las calificaciones crediticias, aún en tiempo de crisis se sigue vendiendo un estilo de vida que solo unos pocos pueden adquirir. Los inversionistas se aprovechan de esta situación y ofrecen a las personas créditos para que paguen sus deudas y adquieran artículos de confort que supongan un aumento en su calidad de vida.
Reuben considera que para enfrentar la crisis financiera las empresas deben implementar un nuevo esquema de producción acorde a las características del mercado. Asimismo, el Estado tiene que fortalecer las instituciones para desempeñar un papel más activo dentro del mercado.