“La cultura ya no puede considerarse como el aroma y la decoración del mundo, la cultura se ha hecho mundo. Se trata de la cultura del tecnocapitalismo planetario, de las industrias culturales, de los medios de comunicación y de las redes digitales”.
Con estas palabras el humanista francés y diplomático de carrera, Dr. Bernard Grau, abrió la Lección Inaugural 2009, que dictó el día de ayer en la Universidad de Costa Rica.
Durante su alocución sobre Los desafíos de la cultura, Grau indicó que la multiplicación de los productos, las imágenes y la información, ha provocado una hipercultura universal, que propicia que ya no vivamos el ideal de ciudadano del mundo, sino el mundo sin fronteras, de las capitales y de las multinacionales, del ciberespacio y del consumismo.
Para este filósofo, en esta nueva realidad planetaria, por primera vez, la economía del mundo se ordena según un modelo único, de normas, valores y finalidades.
Y aunque en su opinión, esta hipercultura es una ventana abierta al mundo, que vuelve a modelar nuestros conocimientos con raudales interminables de imágenes e información, también plantea nuevos problemas existenciales sobre la identidad, las creencias, la crisis del sentido y la personalidad y una transformación de la vida política, a la que le impone la lógica del espectáculo.
“Por ser tan poderosa, la hipercultura suscita muchos reproches, uniformiza los pensamientos, rompe el vínculo social, manipula la opinión al infantilizarla y pervierte el debate político público y la democracia”, enfatizó.
Ante esta situación, se pregunta Grau si ¿será posible que la cultura pueda tomar la revancha? Él asegura que algunas vías relacionadas con la cultura podrían dar mayor relieve a la democracia, con la finalidad de acercarla más a la libertad, la creación y la solidaridad.
Para “civilizar la cultura mundo” este humanista propone fijar como prioridades la capacitación, pues a su juicio todo pasa por la educación.
Asimismo, establecer una cultura de la historia que revierta el caos provocado por la abundancia y la inmediatez de la información, mediante un pensamiento crítico.
Además propone desarrollar una cultura de la inteligencia, en la que la Universidad desempeñe un rol prominente, con una enseñanza sumamente selectiva, y un ideal de vida más estético, emocional y cultural.
“Estamos en la obligación de propiciar acciones comunes y regulaciones transnacionales y supranacionales, contra el salvaje liberalismo que vulnera tan cruelmente a los débiles y a los desposeídos”, finalizó.
El Dr. Grau, invitado por el Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas y la Escuela de Antropología, ofrecerá una conferencia sobre Políticas públicas y diversidad cultural, este jueves 19 marzo a las 10 a.m. en el mini auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales.
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