En la mesa redonda “Estado actual del recurso hídrico en Costa Rica y sus perspectivas para el futuro”, se consideraron insuficientes los esfuerzos que realizan las autoridades estatales para conservar y proteger el agua.
Uno de los principales problemas ambientales es la falta de un tratamiento adecuado de los desechos. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), correspondientes al año 2008 indican que el 70.3% de la población utiliza el taque séptico para eliminar las excretas y el 25.6 % lo hace a través de los sistemas de alcantarillado.
Esta situación provoca que los desechos se conviertan en una fuente de contaminación de las aguas subterráneas por la presencia de microorganismos patógenos en los residuos.
En el país, más de 11 millones de litros de aguas residuales se vierten en los ríos del Gran Área Metropolitana sin ningún tipo de tratamiento. Por esta razón, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) catalogó a Costa Rica como uno de los países más rezagados de Latinoamérica en cuanto a sistemas de alcantarillado sanitario.
Como solución a este problema el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados anunció la ejecución del proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José que pretende la construcción de un alcantarillado urbano. Esta iniciativa tendría un costo de 300 millones de dólares y se construiría en dos etapas, iniciando en el año 2015.
El catedrático de la Universidad Nacional, Freddy Pacheco, considera que las intenciones del proyecto son buenas pero no corresponden a la realidad que enfrenta el país. Esto, porque no se eliminarían los compuestos volátiles de las aguas negras y el lodo producto de las mismas no cuenta con un relleno sanitario para depositarlo.
Compromiso gubernamental y ciudadano
El investigador del Programa Estado de la Nación, Leonardo Merino, afirma que el tema del agua se ha tornado en una disputa entre oportunidad económica y protección ambiental por parte de los empresarios y de la sociedad civil.
A su parecer la respuesta del país es contradictoria, porque si bien hay importantes esfuerzos para la protección de los recursos naturales como las barridas ambientales hay otras iniciativas que ocasionan conflictos como la ley de aguas y la desregulación de las zonas costeras.
Para el Dr. Pacheco la falta de información concreta sobre la cantidad y estado del recurso hídrico es otra de las dificultades que deben afrontar las autoridades ambientales. Esto es producto de la poca inversión efectuada en el tema, pues en los últimos veinte años se ha gastado menos del 1% del presupuesto anual en agua potable.
Una de las soluciones que proponen los expertos es que las más de veinte instituciones relacionadas al tema ambiental trabajen de forma conjunta previendo el crecimiento de la población y las necesidades futuras con el fin de implementar mecanismos que eviten la escasez y contaminación del recurso hídrico. Además, de vincular a las comunidades en la protección y limpieza de las fuentes acuíferas.