La Universidad de Costa Rica dará su apoyo a un grupo de ganaderos de la Zona Atlántica del país para el mejoramiento genético de su hato bovino, gracias a la creación de una Unidad de Reproducción Animal (URA), en la Escuela de Zootecnia.
La URA, que inició funciones desde abril pasado, con sede en la Finca de Pejibaye, de la Estación Experimental Los Diamantes en Guápiles, fue oficialmente constituida mediante la suscripción de un convenio de coordinación y cooperación por parte de la Dra. Yamileth González García, Rectora de la Institución y del Dr. Guido Carballo Cruz, de la empresa Asistencia Veterinaria de Costa Rica S.A., quien junto con su hijo Daniel Carballo Guerrero, gestionaron y promovieron la iniciativa.
Asimismo, gracias a la firma de cartas de entendimiento entre la UCR y los ganaderos Manuel González Vega, Manuel Cruz Matamoros, Olman Chávez Fernández, Orlando Ching Cheng, Jorge Reifer Zonzinski, José Vargas Cascante y Federico Rojas López, quienes participan con animales donadores.
Mientras la UCR pondrá al servicio del proyecto sus instalaciones en Guápiles y el mantenimiento de los animales; tanto la Universidad como la empresa veterinaria, aportarán especialistas, equipo, investigación y vinculación y los ganaderos, quienes recibirán la mitad de los embriones producidos, animales de alto valor genético.
Según lo explicó el M.Sc. Carlos Arroyo Oquendo, director de la Escuela de Zootecnia, el establecimiento de la URA permitirá apoyar a pequeños, medianos e inclusive grandes ganaderos de la región, con la aplicación de tecnologías reproductivas que permitan maximizar el uso de animales de alto valor genético y productivo, acelerar el mejoramiento genético y la reproducción de animales e incentivar los controles nutricionales, sanitarios y de manejo.
La idea es reproducir material genético de alta calidad productiva, vender a los productores embriones mejorados, brindar capacitación y acompañamiento a los ganaderos y, paralelamente, facilitar la docencia y realizar investigación, sobre todo en lo relacionado con la nutrición animal en el trópico.
Hasta la fecha se han realizado tres colectas de óvulos de diez vacas donadoras, de razas Simbrah, Simmental, Nelore, Brahaman, Limousin, Holstein y Charbray, obteniendo como resultado un total de 95 embriones, de los cuales 55 permanecen congelados y 40 han sido transferidos a 40 vacas receptoras, de las cuales 22 están preñadas y empezarán a parir sus primeros terneros y terneras mejoradas, a partir de enero del 2010.
A juicio de Carlos Arroyo estos resultados son muy positivos pues se logró un 55% de preñez a partir de embriones frescos.
Durante la suscripción del acuerdo, el Dr. Guido Carballo agradeció el apoyo de la UCR y de los ganaderos, porque en los pocos meses de funcionamiento de la URA, con mínima infraestructura y sin inversión de capital, se han logrado porcentajes mínimos de producción de embriones, en relación con las cifras que se manejan a nivel mundial, lo que augura el éxito del proyecto.
Añadió que espera que a futuro tanto el MAG como CENASA, CORFOGA, el INTA y la Cámara de Ganaderos del Atlántico se unan a la iniciativa, con miras a fortalecer la industria ganadera nacional que en los últimos años ha venido a menos.
En su criterio, es hora de que el país pase de la producción de carne, que por nuestra extensión territorial no es competitiva, a la exportación de embriones de animales mejorados y adaptados a las condiciones del trópico, que en la actualidad tienen un elevado costo en el mercado.
La Dra. Yamileth González se manifestó satisfecha de que, mediante un proyecto de esta envergadura, la UCR esté cumpliendo con uno de sus mandatos como lo es contribuir a mejorar el bienestar colectivo y que esté apoyando al sector productivo nacional, mediante la transferencia de conocimientos.
“Las universidades tenemos que estar constantemente renovando el liderazgo en la generación y consolidación de espacios para el desarrollo científico y tecnológico y este proyecto es ideal para la consecución de ese fin”, sentenció.
A mediano plazo se proyecta la construcción de un laboratorio con aire acondicionado y la adquisición de un estereoscopio para la separación de embriones, lo mismo que una cámara de vídeo y pantalla, con el fin de capacitar a grupos de productores en esas técnicas.
Asimismo, para evitar la mortalidad embrionaria, se espera crear un núcleo genético propio y contar con la participación de investigadores y pasantes que enriquezcan la investigación.
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