Universidad de Costa Rica
La historia medioambiental de Costa Rica de los últimos dos siglos será objeto de estudio por parte de especialistas de distintas disciplinas, en un proyecto de investigación conjunta entre la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA).
La iniciativa, titulada “Tierra, aire, agua y bosques. Historia del medio ambiente en la Costa Rica de los siglos XIX y XX”, es impulsada por el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) de la UCR y el Posgrado en Historia Aplicada de la UNA.
Con una duración de tres años, el proyecto cuenta con el apoyo financiero de la Comisión Nacional de Rectores (Conare).
Según los coordinadores del proyecto, el Dr. Juan José Marín, director del CIHAC y el Dr. Carlos Hernández, exdirector del Posgrado en Historia Aplicada, lo novedoso de este esfuerzo conjunto es que se inscribe en una nueva línea de investigación académica que cobra cada día más importancia en la región y de una gran pertinencia social.
“La sociedad está urgida del conocimiento histórico, dadas las circunstancias actuales de desequilibrio y amenaza inminente de la naturaleza”, consideró el Dr. Hernández.
Asimismo, resaltó la importancia de contar con una perspectiva más completa de lo que está pasando y de cómo se desarrollaron los procesos que llevaron a la situación ambiental crítica que enfrenta el planeta.
Por otro lado, el proyecto también abre posibilidades a jóvenes investigadores para que desarrollen sus propuestas y aporten desde una perspectiva regional. Por ello, se busca incentivar muy especialmente el trabajo de investigadores de sedes regionales de ambas universidades.
En este sentido, los coordinadores de la iniciativa ven en esta la oportunidad de promover “la creación de una red de científicos que trascienda el ámbito nacional, lo cual favorece intercambios con investigadores e investigadoras de otros países y regiones”.
Incidencia en políticas públicas
Según explicó el Dr. Marín, el proyecto de investigación responde a una temática que ya han desarrollado ambas universidades, las cuales comparten como elementos esenciales que son instituciones estatales con un compromiso social.
Es por esta razón que la variable histórica es considerada fundamental para crear políticas públicas y sociales. “Uno de nuestros retos es que los trabajos de investigación no se queden engavetados, sino que tengan un impacto en las políticas públicas”, afirmó Marín.
Por su parte, Hernández comentó que el esfuerzo interinstitucional aportará insumos para la toma de decisiones y se espera que tenga incidencia en áreas estratégicas del desarrollo.
Trabajo interdisciplinario
La perspectiva interdisciplinaria es un requisito casi obligatorio para el desarrollo de esta nueva línea de investigación, expresaron los coordinadores, pues se requiere de una lógica distinta de trabajo, con contribuciones desde diversas disciplinas.
En concordancia con lo anterior, el proyecto reúne a un equipo de investigadores de Ciencias Sociales y Ciencias Básicas, de áreas de la Biología, Historia, Ecología, Economía, Geografía, Física, Sociología y Arquitectura, entre otras.
Entre los ejes temáticos que componen el proyecto se encuentran la colonización agrícola y los impactos medioambientales, las percepciones y representaciones de la relación del ser humano con el medio ambiente, el desarrollo sostenible, las dimensiones políticas y socio-culturales del tema ambiental y el impacto ecológico de la innovación tecnológica.
Para el Dr. Marín, “son grandes temas que tratan de analizar la relación sociedad-ambiente y los impactos que esto ocasiona, tanto en la sostenibilidad ambiental como en el desarrollo y la calidad de vida de la población”.
También se creará un espacio virtual que aglutine todos los documentos escritos desde el siglo pasado sobre historia ambiental, el cual será de libre acceso para las personas interesadas en este campo de investigación.
Este primer intento de producir una historia ambiental de Costa Rica recoge la experiencia del CIHAC y de la Maestría de Historia Aplicada de la UNA. Ambas unidades académicas no solo han desarrollado investigaciones, sino que cuentan con algunos proyectos inscritos y tratan de estimular a estudiantes que realizan sus tesis de posgrado, quienes se podrían ver beneficiados con becas y financiamiento para las publicaciones.
