Entregan premios al mejoramiento de la calidad de vida 2009

Los payasos de Hospisonrisas repartieron abrazos, besos y muchas sonrisas entre el público presente en la entrega de los premios (foto Luis Alvarado).

Los esfuerzos que seis organizaciones y dos personas han realizado para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de Costa Rica fueron premiados este miércoles 21 de octubre, en la Decimoséptima edición de este certamen organizado por las cuatro universidades públicas, integrantes del Consejo Nacional de Rectores (Conare) y la Defensoría de los Habitantes.

La ceremonia se realizó en el Paraninfo Daniel Oduber Quirós de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) con la presencia de autoridades universitarias, miembros del cuerpo diplomático y gobierno, familiares y amigos de los galardonados, donde destacaron los payasos de Hospisonrisas que con su vestuario y buen humor le dieron una pincelada de diversión al acto.

En total este año se presentaron 20 postulaciones, de las cuales un jurado calificador eligió cuatro ganadores y cuatro menciones de honor. El jurado conformado por cuatro personas estuvo presidido por la Dra. Teresita Ramellini Directora del Centro de Investigaciones en Estudios de la Mujer (CIEM) de la Universidad de Costa Rica.

Es importante que en nuestro país reconozcamos las accione positivas que realizan las entidades públicas, privadas, organizaciones y las personas individualmente dijo el Máster Rodrigo Arias Camacho, Presidente de Conare y destacó que “Este premio es para reconocer la solidaridad, el desprendimiento, el espíritu de servicio, la perseverancia y las ganas de trabajar para mejorar las condiciones de vida de otros seres humanos”.

Las integrantes del proyecto interinstitucional Aula Móvil: María del Milagro González Calvo del ITCR, Jeannette Alfaro del CONICIT y Cinthia Zamora de la UNED recibieron el galardón (foto Luis Alvarado).

Así mismo, el Defensor de los Habitantes Lic. Daniel Soley Gutiérrez reflexionó que desde aquí no podemos hacer todos los cambios que el mundo necesita pero es posible hacer algo, aportar y marcar la diferencia en pequeña escala en nuestro espacio y con nuestra gente. A su juicio este premio “se trata de una elevación del espíritu humano y una invitación a mantener vivo el ideal de la felicidad… es un reconocimiento a quienes hacen algo por sus iguales y un homenaje a la acción humana desinteresada”.

Las y los ganadores

El proyecto Hospisonrisas obtuvo el premio en la categoría Organización de la sociedad civil, por el aporte voluntario en la recuperación física y emocional de pacientes menores de edad y de sus familiares, por medio del arte y la comunicación. Esta agrupación de payasos profesionales trabaja desde hace dos años y medio en el Hospital de Niños llevando sonrisas y bienestar a los pequeños pacientes. Fue creada por la microbióloga Angie Cervantes quien planteó este proyecto como su tesis de graduación en la Universidad de Costa Rica y ha logrado desarrollarlo con el apoyo del Hospital.

En esta misma categoría la Fundación FAEDES (Fundación para los Animales en Desventaja) obtuvo mención de honor por sus aportes y campañas para mejorar la situación de los animales en desventaja y silvestres, y su relación con el ser humano. De  esta forma los premios reconocen también la importancia de preservar la calidad de vida no sólo de las personas sino también de los animales que conviven con nosotros.

Autoridades universitarias, miembros del cuerpo diplomático y gobierno, familiares y amigos de los galardonados se reunieron en la Universidad Estatal a Distancia (UNED) para presenciar la entrega de los Premios Aportes a la Calidad de Vida 2009 (foto Luis Alvarado).

En la categoría de Entidad Pública el galardón fue para el Programa Sello de Calidad Sanitaria A y A, por su impulso a la mejora en las condiciones y acceso al recurso hídrico, a través de la participación comunitaria. Este programa funciona desde el  2001 en todos los rincones del país evaluando aspectos relacionados con la protección de fuentes de agua, mantenimiento y limpieza de tanques, redes y control de la calidad; además brinda a las comunidades y ASADAS educación ambiental e información sobre la calidad del agua.

En esa categoría el Programa interinstitucional Aula Móvil de Conare, coordinado por la Universidad de Costa Rica obtuvo la mención de honor. Este programa que inició en el año 1999 lleva soluciones a los problemas específicos de las poblaciones rurales del país de menos recursos, aplicando los avances científicos producidos por académicos e investigadores de las cuatro universidades públicas. Hasta el momento se han organizado más de 150 aulas móviles en diversas comunidades rurales de todo el país y actualmente se realizan proyectos en Talamanca, León Cortés, las islas del Golfo de Nicoya y en la Zona Sur en Agua Buena, Golfito y Coto Brus.

En la categoría de Entidad Privada se premió el Programa de desarrollo agroindustrial de la zona norte (PROAGROIN) por las acciones en pro de la mejora de las condiciones de vida de pequeños y medianos productores y sus familias de la zona norte donde están ubicadas las comunidades con el Índice de Desarrollo Social más bajo del país. Esta organización nació en 1997 y brinda apoyo financiero, técnico e institucional a los productores de cantones de Los Chiles, San Carlos, Sarapiquí, Río Cuarto de Grecia, Guatuso, Upala y La Cruz.

La mención de honor la recibió la Universidad Santa Paula por sus programas de salud con trabajo interdisciplinario de atención primaria, prevención, terapias, capacitaciones y otros servicios de salud dirigidos a comunidades con necesidades sociales importantes.

Finalmente se reconocieron los esfuerzos de dos mujeres en la categoría: Persona Física. El premio fue para Sonia Alvarado Marín por sus aportes en la solución de problemas sociales, ambientales, productivos, de infraestructura, etc. en el cantón de Garabito, Puntarenas y con mención de honor la educadora Gabriela Nájera por sus aportes en el rescate de la identidad cultural de comunidades de Heredia y Talamanca.

El Premio Aportes a la Calidad de Vida es una iniciativa que nació hace 17 años en la Escuela de Ingeniería Industrial de Universidad de Costa Rica, según lo detalló el Máster Rodrigo Arias Camacho  luego se fueron sumando las otras universidades públicas y el CONARE acompañados por la Defensoría de los Habitantes. El propósito de este premio es ir generando una cultura de servicio y reconocer ese trabajo desinteresado, muchas veces anónimo pero siempre sacrificado e importante de ayudar a otras personas para que mejoren sus condiciones de vida.