La exposición al radón, gas noble y radioactivo, constituye “uno de los más grandes riesgos, quizás el mayor, de las radiaciones ionizantes en el hogar y en el trabajo. Éste al ser respirado puede causar cáncer de pulmón”, expuso el estudiante Manfred Solís Román, del Programa de Licenciatura de la Escuela de Química, de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Solís, quien trató el tema Problemática Ambiental de Emanaciones de Radón y su relación con cáncer de pulmón, explicó que el radón se produce continuamente por descomposición de los elementos uranio, radio y torio, y aseveró que “Costa Rica, a pesar de no poseer fuentes de uranio o torio, presenta lecturas de gas radón en algunos casos con niveles considerables”.
Como parte de su charla realizada días atrás en esa unidad académica, Solís señaló que existen numerosos estudios acerca de la influencia del radón y su relación con el cáncer de pulmón.
Asimismo indicó que “varios países ya han incluido en su jurisdicción las normas necesarias para combatir este fenómeno, además de establecer los niveles permitidos de radiación dentro de las viviendas, áreas de trabajo y suministro de agua”.
Sin embargo, Solís aclaró que en Costa Rica no existe legislación que estipule los márgenes de radón permitidos en el ambiente, pese a que existen dos investigaciones en la UCR sobre las concentraciones de radón en la Gran Área Metropolitana (GAM) y en Barva de Heredia, cantón de la provincia de Heredia.
Como parte de sus conclusiones Solís afirmó que “es posible e importante verificar y actualizar datos acerca de la concentración de radón que pueda existir en cada hogar y área de trabajo para disminuir las posibilidades de respiración de este gas. A su vez, de esta manera, disminuir las posibilidades de ingreso de material radioactivo en el cuerpo”.