La primera razón para invertir en niñez es económica, porque la recuperación se dará a muy corto plazo, manifestó el economicista, Dr. Leiner Vargas Alfaro, quien impartió la conferencia inaugural del II Simposio Internacional y el VI Nacional de los Derechos de la Niñez: Alcances y desafíos en el abordaje de niños y niñas menores de seis años.
En el auditorio de la Ciudad de la Investigación de la Universidad de Costa Rica hizo su exposición sobre el tema El sentido de la inversión social en niñez.
Dijo que la inversión social en niñez menor de seis años es una obligación del Estado, pero estamos muy lejos de que los niños y niñas de este país ejerzan el total de sus derechos básicos y menos de los derechos fundamentales de todo ser humano.
Aunque reconoció que la inversión es rentable, deseable y ética, “lo real es que vivimos en una sociedad que se ha olvidado de la niñez”.
Informó que en América Latina un 60% de los niños y niñas menores de 12 años y un 50% de adolescentes viven en pobreza, frente a un 25% de adultos. Mientras que en Costa Rica tres de cada cinco niños o niñas nacen en hogares pobres o altamente vulnerables de ser pobres y cerca del 10% de la población nacional no cubre sus necesidades completamente y en esa cadena de carencias los más pequeños de la familia pagan “los platos rotos”. “Si hay que ponerle cara a la pobreza, esa no puede ser otra que la de un niño o una niña”, afirmó el expositor.
Inversión temprana
El Dr. Leiner Vargas criticó que se invierte más en niños mayores de los seis años que en menores de esa edad. Explicó que esto es así porque las personas menores de seis años demandan una inversión en combo: en la madre, el hogar y la comunidad.
“No debe hacerse la inversión cuando hay problemas psicológicos, sino desde la gestación, porque así tendrán “mejor materia prima” para producir mejores resultados en escuelas, colegios y universidades.
No es dejar de invertir en educación y en salud para invertir en este sector de la población, sino que el decidir si queremos tener estudiantes exitosos o cada día más delincuentes es una decisión que, como país, debemos tomar, con un sistema de protección integral, manifestó.
Agregó que los rezagos en los primeros años de vida no se reponen, sino que por el contrario toda su vida va a sufrir tremendas dificultades. Desde el punto de vista del mercado es un ser humano que va a tener grandes dificultades para reproducirse económicamente, de manera que será un individuo que no aportará mucho al fisco, si se mira desde el interés de la mayoría de los economistas, aseveró.
Criticó que cada vez menos dinero llega a la población infantil, “porque en este país hasta para gastar en lo esencial tenemos trabas”. Criticó que el país ocupa el 50% de su inversión en burocracia, razón por la cual afirmó que mucho de lo que se invierte se va por un tubo.
El economista reconoció que en materia de niñez falta mucho por hacer, entre otros aspectos citó la necesidad de más inversión en recreación, en ambientes sanos sin violencia y que ofrezcan posibilidades de que los niños y las niñas jueguen.