Respetando las directrices de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), especialistas y estudiantes de diversos programas y unidades académicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), se preparan para ingresar a las zonas más afectadas por el terremoto del 8 de enero, a dar contención psicológica a sus habitantes.
Según lo explicó la Licda. Lorena Sáenz Segreda, coordinadora de las Brigadas de Atención Psicológica de la UCR, una vez que los cuerpos de socorro nacionales acaben de atender la primera etapa de la emergencia que comprende el rescate de heridos y cuerpos y el albergue, alimentación y refugio de las personas, se iniciarán las tareas de atención de la salud mental.
Aunque actualmente la atención psicológica primaria está a cargo de especialistas de la Cruz Roja Costarricense, en criterio de la especialista en una segunda etapa es fundamental trabajar para que las y los afectados puedan procesar el duelo, la pérdida y el contacto con la realidad, lo mismo que todo lo relacionado con el período de refugio, que en esta ocasión se prevé será un poco más largo en el tiempo.
Entretanto, la UCR está participando en diferentes reuniones de coordinación con organismos como la UNICEF, con el que se trabajará mediante el programa Retorno a la alegría y las Ludotecas, con niños, niñas, adolescentes y población con discapacidad.
También se están planificando visitas a los 20 albergues establecidos, en coordinación con instituciones como la Defensoría de los Habitantes, OPS-OMS, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Ministerio de Salud, los EBAIS, las municipalidades de la zona y el Ministerio de Educación Pública (MEP), para la atención del resto de la población afectada, incluidas las personas adultas mayores.
Un trabajo prioritario será el que se hará en coordinación con el MEP para capacitar a educadores y educadoras, ya que su papel será fundamental en la contención emocional de niños, niñas y adolescentes a partir del inicio del curso lectivo en las próximas semanas.
A juicio de la psicóloga Lorena Sáenz es fundamental lograr que la población infantil y adolescente permanezca en las aulas no solo por el soporte que pueden encontrar en docentes, compañeros y compañeras, sino también, porque en los comedores escolares se puede garantizar una buena alimentación de las y los menores.
Dado que la UCR cuenta con diversidad de recursos y programas interdisciplinarios, se realizarán los esfuerzos necesarios para permanecer en esas comunidades el tiempo que sea necesario ofreciendo apoyo a la población afectada.
Ejemplo de eso, es el trabajo que se realizó en el pasado en la zona de Jucó de Orosi, donde después de la emergencia suscitada por coladas de lodo, profesionales y estudiantes de la UCR siguieron apoyando a esa comunidad durante dos años.
Por parte de la UCR intervienen cada vez que la Comisión Nacional de Emergencias lo solicita, equipos de 30 personas, integrados por especialistas y estudiantes de las escuelas de Psicología, Trabajo Social, Geología y Sociología, del Instituto de Investigaciones Sociales, de la Facultad de Educación, del Trabajo Comunal Universitario y los Kioscos Informativos de la Vicerrectoría de Acción Social, del Programa de Voluntariado de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, del Programa Institucional de Atención de Emergencias y Desastres de la Vicerrectoría de Investigación y de las sedes regionales de Limón, Occidente y Guanacaste.
El desplazamiento y alimentación de estos equipos es cubierto en su totalidad con recursos de la Institución, lo mismo que la atención en salud de cada uno y cada una de las participantes, por parte de la Oficina de Bienestar y Salud de la universidad.
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