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Conversatorios sobre complejidad apuestan por lo lúdico

15 sept 2008
Enrique Margery Bertoglia exponiendo
Enrique Margery Bertoglia presentó al público algunos principios básicos del pensamiento complejo. (foto: José Salazar)

Esta semana en los conversatorios “La barca inabarcable”, la dinámica, el juego y la creatividad fueron los invitados a explicar los principios del pensamiento complejo.

En esta ocasión, la actividad contó con la participación de la psicóloga Mag. Ana Ligia Monge Quesada, profesora de la Escuela de Psicología de la UCR, quien puso en marcha un ejercicio de esculturas sociodramáticas con el público presente.

Profesionales y académicos de psicología, sociología, administración de empresas, farmacia, educación, ciencias agroalimentarias entre otras áreas, se enfrentaron al escenario y exploraron nuevas formas de comprender la complejidad de las cosas, tras la presentación dirigida por el coordinador de los conversatorios Enrique Margery Bertoglia.

Participantes
Profesionales y académicos de diversas áreas participaron en las esculturas sociodramáticas para representar la complejidad. (foto: Mónica Bolaños)

En su lección Margery explicó los principios que componen el paradigma de simplificación desarrollado por Edgar Morin, el cual ha servido para organizar el pensamiento en el mundo occidental.

Dicho paradigma se compone de tres principios: el principio de la simplificación que plantea que la complejidad de las cosas es algo meramente aparente, pero que todo puede explicarse mediante reglas simples. El principio de la reducción que explica que el todo es la suma de las partes, y para explicarlo se le debe reducir a sus unidades elementales. El principio de la disyunción que propone que las cosas pueden ser separadas, disociadas y aisladas para poder ser mejor explicadas.

Según Margery este paradigma de la simplificación produce una “inteligencia ciega” fragmentaria e hiperespecializada, que aísla objetos, desarticula totalidades y separa al observador de lo observado. Por eso, plantea una propuesta de pensamiento complejo que complementa o supera los principios antes citados.

Ambiente durante la actividad
La psicóloga Mag. Ana Ligia Monge dirigió una dinámica grupal de esculturas sociodramáticas que permiten integrar lo racional y lo emocional. (foto: José Salazar)

En esta propuesta, el determinismo encuentra su contraparte en el principio de la simplicidad que postula que no existe lo simple, sólo lo simplificado; el principio de la incompletad que dice que no hay punto final ni mirada que lo abarque todo; y el principio de la borrosidad que apuesta por una ciencia inexacta, intuitiva y cualitativa.

El reduccionismo también es cuestionado por los principios de la complejidad como el principio dialógico que contempla el orden y el desorden; y el principio de la visión sistémica que contempla lo emergente y la auto-eco-organización.

Por otra parte, al paradigma mecanicista se opone el principio de la co-visión que incluye al observador implicado y sostiene que es posible tan solo hacer “mapas del territorio” que es la realidad; finalmente está el principio transdisciplinar que propone que el conocimiento es participación y que es necesario conectar saberes.

Todos estos principios, al parecer tan complejos fueron representados por el público en esculturas grupales y espontáneas donde el movimiento, la expresión y el sonido sirvieron para construir en el “aquí y ahora” parte de las bases teóricas de la complejidad. Según la psicóloga Ana Ligia Monge, este tipo de ejercicios es una de las posibilidades de aprendizaje que ofrecen mayor riqueza para integrar lo racional y lo emocional.

Katzy O`neal Coto.
Katzy O`neal Coto.
Periodista Oficina de Divulgación e Información
katzynucd.oneal  @ucrvcoz.ac.cr

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