Universidad de Costa Rica
Las dietas pobres o deficientes en micronutrientes que afectan la capacidad de crecimiento, de aprendizaje y de productividad en la población infantil, adulta joven y en la población en general, será analizada por profesionales que participarán en el Simposio Hambre Oculta: el reto de la sociedad moderna, el 30 y 31 de julio en el Hotel San José Palacio.
Esta actividad ha sido declarada de interés nacional por el Gobierno de la República y de interés institucional por la Caja Costarricense de Seguro Social, el Ministerio de Salud y la Universidad de Costa Rica.
Según explicaron las organizadoras de la actividad, se quiere debatir sobre este tema por la gran relevancia que tiene en la actualidad, considerando la crisis alimentaria global.
Lo que se conoce como hambre oculta es la incapacidad de las poblaciones de cumplir con todos los requerimientos nutricionales que el organismo necesita, por medio de la dieta, ya sea por pobreza o incapacidad de compra o adquisición, por el poco acceso a los alimentos requeridos o porque las dietas o prácticas alimentarias no consideran necesarios el consumo de ciertos alimentos.
El simposio abordará tema como La crisis alimentaria global y su impacto en las poblaciones pobres, Los alimentos autóctonos como fuente de micronutrientes en la dieta, Micronutrientes y enfermedades crónicas y Consumo de frijoles: una estrategia para la prevención de enfermedades crónico-degenerativas.
También dedicarán varias sesiones al tema de la fortificación de alimentos y de cultivos, y al desarrollo de productos mejorados nutricionalmente, así como al papel que debe cumplir la industria alimentaria en la disminución del problema de la deficiencia nutricional.
El simposio será un espacio para desarrollar una especie de diagnóstico de la situación del país, mientras se comparten experiencias con profesionales de México y Chile.
Según comentó la M.Sc. Emilce Ulate, profesora de la Escuela de Nutrición de la UCR no se tienen datos concretos del porcentaje de la población nacional que tiene deficiencia nutricional, pero pronto se podrá conocer, pues se está realizando una Encuesta Nacional de Nutrición.
Explicó que desde hace años se recurre a la fortificación de alimentos como una alternativa de solución a este problema. Por ejemplo citó que la sal común está fortificada con yodo y flúor; la harina de trigo y de maíz y el arroz, con ácido fólico, hierro y vitaminas del complejo B; el azúcar, con vitamina A; y la leche fluida y en polvo, con vitamina A, hierro y ácido fólico.
Esos alimentos son fortificados de manera obligatoria, según Decretos Ejecutivos del Ministerio de Salud y se dan como respuesta a las principales deficiencias de micronutrientes encontradas en las encuestas nacionales anteriores.
Las personas interesadas en inscribirse y participar en esta actividad pueden comunicarse al teléfono 2207-3044 y 2224-1427 o por el correo electrónico: simposio@nutricion.ucr.ac.cr