La Viceministra de Desarrollo Social, M.Sc. Ana Isabel García Quesada, plantea el cruce de información entre las instituciones del sector social y el desarrollo de planes de inversión interinstitucional territorial, como dos estrategias viables para planificar y coordinar mejor la labor que desarrollan las 22 instituciones y los 46 programas existentes.
Ella participó en una mesa redonda que analizó el tema Políticas sociales desde la perspectiva de la gerencia social, organizada por la Maestría en Trabajo Social con énfasis en Gerencia Social y por la Escuela de Trabajo Social, y como parte del curso Las políticas públicas, pobreza y exclusión social, que se imparte a las profesionales y jefaturas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), a cargo de la M.Sc. Rocío Rodríguez Villalobos.
En la actividad también participaron la Licda. Patricia Obando, gerente de la Regional Noreste del IMAS; la M.Sc. Isabel Román Vega, coordinadora del Capítulo Equidad e Integración Social del Informe del Estado de la Nación y el M.Sc. Francisco Enríquez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, quien actuó como moderador.
García considera que es necesario un cruce de información entre las distintas instituciones que trabajan en el sector social, para la recolección de datos exactos y para facilitar la revisión de los instrumentos de planificación de las instituciones, de manera más ágil.
Ante la falta de información disponible, la Viceministra propone la estrategia de “bajar al territorio físico” o al asentamiento humano, esto es planear o coordinar las acciones e inversiones que se hagan, considerando cada lugar, porque no es posible aún “cruzar” información entre la CCSS, el MOPT, el IMAS, JAPDEVA, etc.
Además informó que un diagnóstico de la situación del sector social, les ha permitido elaborar un catálogo sobre los programas y servicios que existen, y que continuarán trabajando para establecer una red de protección por problemas, para luego establecer variables e indicadores, que ayuden en la evaluación.
Dijo que su intención es llegar a establecer un cuadro único de la población objetivo por institución, con el que se pueda comparar la población beneficiada en general con los programas sociales, para “saber por donde vamos en materia social” e ir estableciendo un nuevo modelo de intervención integrada.
Aseguró que con base en el diagnóstico elaborado puede afirmar que la población beneficiada con los programas sociales del país, desde 1970, ha sido seleccionada no solo por nivel de ingresos, sino también por necesidades insatisfechas, por exclusión social y por vulnerabilidad.
Para su criterio no es un programa ni una institución la que tiene que solucionar el problema de la pobreza, sino que se debe procurar una “intervención interdisciplinaria, interinstitucional, con lógica territorial y con lógica central”.
Ella considera que la articulación interinstitucional es la deficiencia de este país, pese a que cuenta con 50 años de historia de política social.
En su opinión el país debe impulsar las políticas selectivas, focalizadas o prioritarias, pues según manifestó mientras exista algún sector de la población viviendo en condiciones de pobreza, “esas familias, esos hogares, esas personas deben ser individualizadas para poder saber qué es lo que necesitan,” ya que no todos se benefician de las políticas universales”. Aunque reconoce que deben existir ambas políticas, opina que hay muchas familias y sectores que requieren apoyo asistencial, concreto o específico.
Fallas del sector
Por su parte, Isabel Román Vega coincidió con la Viceministra en que uno de los grandes obstáculos en el cumplimiento de metas a largo plazo en el país, es el cambio de gobierno cada cuatro años, sobre todo porque hacen “borrón y cuenta nueva” en muchas iniciativas.
Dijo que ese es uno de los problemas que destaca el informe en el nivel de ejecución, además de las deficiencias en el manejo de los recursos y de los presupuestos. Otro es la escasa información relacionada con los servicios brindados y la cobertura que tienen, por lo tanto hay un gran desconocimiento de si se cumplen o no las metas establecidas por las instituciones encargadas de ejecutar los programas sociales. En ese sentido destacó la falta de indicadores de calidad de la gestión.
Román destacó la importancia de mantener la sostenibilidad en la inversión social, ya que cuando cae la inversión social se ven severamente afectados los sectores pobres de la población.
Por su parte, la Licda. Patricia Obando, del IMAS explicó que la gestión de la política social “comprende todo el proceso de planeamiento, desde la formulación y el diseño, hasta la evaluación de los programas y proyectos que proponen”
Explicó que desde la gerencia noreste del IMAS trabajan con un enfoque de territorialidad, porque parten del análisis de los índices de desarrollo, para la distribución del presupuesto, lo que “nos permiten garantizarle a las familias con más privaciones, los servicios institucionales”.
Ella considera que la asistencia social es un derecho para las familias en condición de pobreza y citó entre los programas compensatorios que el gobierno impulsa actualmente el Avancemos y el de Seguridad Alimentaria.
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