Puertorriqueña enseña nuevas tendencias de neuropsicología y aprendizaje

La Dra. Wanda Rodríguez Arocho impartió la conferencia: “Cerebro, cognición, cultura y educación: viaje al interior de una cebolla” el 4 de junio del 2008 en la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica. (Foto: Mónica Bolaños)

La Dra. Wanda Rodríguez Arocho, especialista en psicología, orientación y consejería de la Universidad de Puerto Rico ofreció nuevas perspectivas sobre el desarrollo cerebral, la actividad cognitiva y el aprendizaje de los seres humanos durante la conferencia: “Cerebro, cognición, cultura y educación: viaje al interior de una cebolla” que impartió en la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica.

La Dra. Rodríguez Arocho labora en la dirección docente de metodología de la Vicerrectoría Docente del Recinto de Río Piedras en la Universidad de Puerto Rico. Desde el 2001 hasta la actualidad, dirige un estudio de funciones ejecutivas y habilidades lingüísticas en niños y niñas puertorriqueños.

Ante un público conformado por educadores/as, orientadores/as, psicólogos/as y especialistas en neurociencias, la experta hizo un recorrido histórico por las principales escuelas de psicología y la trasformación que han atravesado los conceptos de conciencia y cognición como objeto de estudio de esta disciplina.

La especialista explicó que como producto de décadas de investigación y experimentación, en la actualidad se ha llegado a una nueva visión de la neuropsicología, caracterizada por un cuadro de complejidad que entiende la conciencia como una propiedad de la actividad cerebral que no se reduce a ella y acepta que las emociones juegan un rol central en la forma en que procesamos y actuamos con respecto a la información que recibimos.

Educadores/as, orientadores/as, psicólogos/as, estudiantes y especialistas en neurociencias asistieron a la conferencia que ofreció la Dra. Rodríguez en la UCR. (Foto: Mónica Bolaños)

Educación que trasforma

Desde esta nueva perspectiva se reconoce que las interacciones tempranas (0-3 años) afectan directamente la conformación del cerebro, que el desarrollo del cerebro no es lineal sino dinámico y que el aprendizaje humano es un proceso complejo multideterminado por las relaciones entre: cerebro, experiencia y cognición, pero también por la escolarización, afectividad, motivación y emoción.

La Dra. Rodríguez explicó que gracias a estos hallazgos se ha llegado a comprender el aprendizaje como un proceso constructivo cuya materia prima proviene de la experiencia, por eso se debe entender que en la escuela no solo se adquieren contenidos, sino formas de manejar esos contenidos y de entender el mundo.

Además de destacar la importancia de la escolarización como una condición que favorece el desarrollo de funciones lógico-abstractas, que permiten que las personas puedan llegar a formas superiores de pensamiento. También llamó la atención sobre las personas que sin ser educadores tienen niños y niñas a su cargo, pues ellos y ellas también son responsables del aprendizaje, el cual debe poseer un significado para el infante y lograrse con motivación y afecto para que sea efectivo y duradero.