Exponen un instante en el tiempo

Esta es una de las obras de la exposición Un Instante en el tiempo. El protagonista de esta muestra es Sergio, el hijo de la artista.

Un instante en el tiempo, la nueva muestra de fotografías que ofrece la Sala de exposiciones temporales de la Sede de Occidente en San Ramón, es una obra que refleja la libertad vista desde los ojos de un niño que disfruta del contacto con la naturaleza.

Está compuesta por 12 fotomontajes de la artista Rebeca Alpízar Barboza, fue inaugurada esta semana y permanecerá abierta hasta el sábado 12 de julio.

Según Henry Vargas, encargado de la sala, en esta exposición la artista nos invita a mirar la otredad por medio de los ojos de un niño que refleja sus búsquedas, sueños y deseos de su contacto con el mundo.

Esta muestra fotográfica fue presentada a finales del año anterior en el Museo Rafael Ángel Calderón Guardia y fue curada por su director Luis Rafael Núñez.

Sobre esta muestra, Núñez destacó que “la artista incorpora con estas imágenes nuevos íconos a su obra como el árbol, el bosque y el sentido de inmensidad del paisaje. En cada una de sus fotografías sabe cómo poner a conversar varias imágenes entre sí; y con esto logra que nos encontremos un poco en las obras que hablan de un tiempo perdido y recobrado, viejo y nuevo a la vez”

También mencionó que estas fotografías nos recuerda nuestra niñez como un período fascinante, puro, limpio, de total experimentación.

La artista

Rebeca Alpízar Barboza es profesora de fotografía de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica. Además de esta exposición individual en su currículo destaca la exposición “Identidad protegida”, realizada en el 2002 en el Centro de Artes Visuales Contemporáneo en Tegucigalpa, Honduras.

Ha participado en una serie de exposiciones colectivas en América Latina y Europa. Dentro de los premios que le han sido otorgados destacan el primer lugar en el “I certamen de Pintura OLAY, Mujeres Artistas” realizado en el 2001 en el Museo de Arte Costarricense y una mención honorífica en el concurso de fotografía "El Trajín diario del centroamericano" presentado en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo en el año 2000.