Los artistas Xinia Marín y Peter King ofrecerán este lunes 21 de abril, un taller sobre diversas herramientas y procesos que facilitan el trabajo en cerámica, en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica.
Como parte de este taller los ceramistas explicarán todo el proceso de realización de la escultura arquitectónica “Aire”, efectuada recientemente por ellos para el jardín de artistas escultores internacionales del Museo de Arte Coral Springs, en el Sur de La Florida, Estados Unidos, el cual cuenta con obras de artistas de todo el mundo.
Esta actividad se realizará en el marco de la Semana Universitaria y en ella podrán participar estudiantes, profesores y público en general, quienes tendrán la oportunidad de dialogar con los artistas y hacerles consultas.
Artistas invitados
Xinia Marín y Peter King participaron durante los meses de enero y febrero en calidad de “artistas en residencia” en el Museo de Arte Coral Spring. Marín lo hizo en representación de las Universidad de Costa Rica y King de la West Florida University.
Como parte de esta experiencia debían hacer una escultura para el jardín de artistas escultores de dicho Museo, basada en el tema del aire a solicitud de su Directora, Barbara O`Keefe.
Al respecto, Xinia Marín señaló que las técnicas empleadas para su confección fueron las aprendidas por ella del artista Peter King, quien realizó el mural que está a la entrada de la Facultad de Bellas Artes de la UCR. Se trata de técnicas arquitectónicas aplicadas a la cerámica, en las que integran elementos que van desde lo precolombino, hasta el “art noveau” y lo contemporáneo.
Según explicaron, esta obra consiste en una “Torri” o ave en japonés, ubicada a la entrada del jardín, que significa el paso del mundo profano a lo sagrado, es decir, venir de la calle a un espacio que es sagrado para los artistas.
Agregaron que como el tema central era el aire incluyeron elementos como el viento, las campanillas, las ocarinas, los tambores, y dos músicos shamanes tocando con sus mágicas flautas. Para la confección de esta obra requirieron 2 mil kilos de arcilla.
También comentaron que debajo de la cerámica hay una estructura de cemento muy fuerte con un cimiento de aproximadamente un metro de profundidad, que fue realizada por un ingeniero.
Arduo, pero de gran satisfacción
En cuanto al proceso que les tomó su elaboración, Xinia y Peter expresaron que fue muy arduo y agotador, pero de gran satisfacción, pues no contaban con un taller para realizar una obra de 4 metros de altura por 2.5 metros de ancho, por lo que debieron utilizar un estacionamiento cercano y un toldo, lo que implicó armar y desarmar el estudio cada día, durante dos meses de trabajo, de 8:00 a.m. a 6:p.m., con condiciones climáticas muy diversas.
También debieron construir las mesas de trabajo y las placas sobre las cuales se hizo el proceso, trasladar cada pieza y hacer muchas horneadas.
Asimismo, tenían que atender los numerosos visitantes que se acercaban a apreciar la obra y hacer consultas sobre su creación, lo que resultó una labor muy didáctica.