Con el nombre “Autorretratos: una multitud” el Centro Cultural de México está exhibiendo una muestra de 59 obras de artistas practicantes del grabado de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica.
En ella se pueden apreciar creaciones de artistas de reconocido prestigio nacional e internacional como Juan Luis Rodríguez, Luis Paulino Delgado, Alberto Murillo, Crisanto Badilla, Hernán Arévalo, Grace Herrera, Rudy Espinoza, Sila Chanto y Salomón Chaves.
También la exposición incluye obras de Sebastián Mello, Alberto Moreno, Ólger Arias, Enar Cruz, José Miguel Páez, Mario Parra, Gustavo Serrano, Elizabeth Thompson, Eduardo Torijano, Eugenia Vega, María de la Paz Zumbado y Herberth Zamora.
Están presentes además obras de artistas emergentes como Diego Gutiérrez, Paola Gómez, Mauricio Herrero, Carolina Parra, José Pablo Román, Jimena Sánchez, Erick Matamoros, Efraín Méndez, Marcela Salas y Francisco Hernández.
La curaduría de esta exposición fue realizada por el director de la Escuela de Artes Plásticas y del Taller de Grabado de esa unidad académica, Alberto Murillo Herrera.
Es auspiciada por la Facultad de Bellas Artes, la Escuela de Artes Plásticas y la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR, y la Embajada y el Instituto de México, en el marco de cooperación existe entre la Universidad de Costa Rica y el Gobierno de México.
Esta exposición permanecerá abierta hasta fines del mes de diciembre en el Centro Cultural de México, ubicado 250 metros al sur de autos Subarú en barrio Los Yoses.
Un ejercicio de autoafirmación
Según expresó el director del Instituto de México, Sr. Pedro González Olvera, “el Instituto tiene ahora la gran satisfacción de presentar al público una serie de autorretratos que profesores y alumnos de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica han elaborado. Con esta muestra también se continúa la amplia colaboración que existe desde hace tiempo entre la Embajada de México y la Universidad de Costa Rica, en particular con la Facultad de Bellas Artes y sus escuelas”.
Añadió que, “la tentación del autorretrato se encuentra en todos los artistas, no como un acto de mera vanidad, sino como un ejercicio de autoconocimiento, de autoafirmación, de ir a lo más profundo de su ser interior o de su alma si son creyentes. Algunos artistas lo hacen durante toda su vida artística, aunque no los den a conocer. Otros los presentan al público para que al igual puedan apreciar sus rasgos más íntimos a través de los rasgos de su rostro.”
Por su parte, la grabadora Yula Cambronero Bonilla señaló que “el autorretrato no es una representación fidedigna de la realidad ni del verdadero Yo del artista, es sólo una forma de representarse, una afirmación o un ocultamiento. Puede ser una imagen ansiosa de reflejar como un espejo un doble, o por prestidigitación a otro; el autorretrato le da al artista el poder para descubrir o esconder quién es, para crearse un ser alternativo o un sí mismo, un ser o un querer ser”.
Agregó que, “esta muestra ofrece la visión de cada quien sobre sí mismo a lo largo de un mes, el camino habrá sido fácil para algunos, arduo para otros; hoy se reúnen a mostrar u ocultar lo que han sido, serán los espectadores y el tiempo quiénes decidan si hay necesidad de hacer historias o si solo bastan las estampas”.