Aunque no esperaba obtener la máxima nota de admisión a la Universidad de Costa Rica, con un 800, el estudiante Óscar Alberto Víquez Rojas, del Colegio Científico Costarricense de San Carlos, lucía muy sereno y tranquilo cuando recibió la noticia.
Él, junto con doce estudiantes más de nueve colegios privados y cuatro públicos, recibieron un homenaje esta mañana de parte de las autoridades universitarias, por obtener los mejores promedios de admisión a la Institución para el 2009.
La segunda mejor nota con un 794.67 fue para Diana Sofía Valverde Méndez, del Colegio Científico Bilingüe Sagrada Reina de los Ángeles, de Desamparados, y la tercera con un 786.55 correspondió a otro alumno de esta institución, el joven Hugo Alfonso Zúñiga Calvo.
La cuarta nota fue compartida por José Ándres Mena Arias, del Colegio Técnico Profesional de Acosta, y Róger Rodríguez Monge, del Colegio Saint Francis, ambos con un 783.76. Como dato interesante el hermano de José Ándres Mena, Darío, también figuró entre los mejores promedios de admisión en el año 2006.
La quinta nota la obtuvo Valeria Patricia Brenes Rodríguez, del Liceo Franco Costarricense, con un 780.97, y la sexta Eduardo Antonio Cordero Saborío, del Colegio Marista, con un 780.20.
La sétima nota la compartieron Juan Sebastián Vargas Soto, egresado del Liceo Franco Costarricense, y Khristopherson Agüero Mata, del Colegio Científico Costarricense de Pérez Zeledón, con un 776.39.
La octava nota fue para Enrique José Saurez Apuy, del Colegio La Salle, con un 775.64, y la novena la obtuvieron Glen Antonio Calvo Camacho, del Centro Educativo San Miguel Arcángel, y Rafael Ángel Rodríguez Arguedas, del Colegio Científico Costarricense de San Ramón, ambos con un 774.63.
Finalmente la décima mejor nota la recibió David Jiménez González, del Colegio La Salle, con un 773.86.
De acuerdo con datos suministrados por la Oficina de Registro e Información de la UCR este año se inscribieron para hacer la Prueba de Aptitud Académica 33 674 personas. De ellas la realizaron 29 070 y obtuvieron un promedio de admisión mayor o igual a 442 puntos, es decir son elegibles a ingresar a la Universidad 18 124, y resultaron no elegibles o con nota inferior a 442, 10 946.
Del total de personas que hicieron la prueba 23 129 eran estudiantes de colegios regulares y 5 941 estudiantes egresados, de educación abierta y procedentes del exterior.
No hay recetas
Para el joven Óscar Alberto Víquez no hay recetas para obtener una nota como la que él alcanzó en la prueba de admisión. Su recomendación es dar lo mejor que se pueda, poner mucha atención en la clase y dedicar tiempo al estudio.
No obstante considera que el esparcimiento es muy importante, por eso además de asistir al colegio a él le gusta leer, tocar la guitarra y hacer deportes.
Su mayor deseo es estudiar Ingeniería Mecánica y aunque dentro de sus planes figura ingresar a la UCR, le encantaría estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos.
Óscar es hijo de Óscar Víquez y Celina Rojas y tiene un hermano mayor José David, quien estudia Odontología, y una hermana menor Claudia Isabel, quien ingresará el próximo año al colegio. Todos radican en el cantón de San Carlos
Por su parte, Dania Sofía Valverde es un ejemplo de superación, pues aunque siempre fue buena estudiante nunca ha participado en olimpiadas ni en actividades extracurriculares. Por eso para ella el ocupar el segundo mejor promedio de admisión a la UCR es impresionante, no se lo esperaba.
Aún no está decidida qué quiere estudiar, pues se debate entre la Física y la Ingeniería Eléctrica, y al igual que Óscar a Diana le gustaría ingresar a alguna universidad de Estados Unidos.
Su recomendación para obtener una nota como la suya es hacer muchas prácticas, “pues en la vida todo es práctica, creer en uno mismo y … comer chocolate”.
En su tiempo libre Diana práctica el Taekondo, disciplina en la cual ya tuvo la oportunidad de participar en un campeonato centroamericano y el próximo año lo hará en los juegos nacionales.
Ella es hija de Noemí Méndez y Miguel Ángel Valverde y tiene una hermana mayor, María Amalia Escobar Méndez. Su familia vive en Desamparados.