“La infección por ántrax se puede combatir a través de varios medios según el tiempo en el cual se realice el diagnóstico de la infección y lo avanzada que ésta se encuentre”, indicó la Bach. Carolina Cortés Herrera, estudiante de la Licenciatura de la Escuela de Química, de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Cortés, quien ofreció recientemente una conferencia sobre el tema “Armas biológicas: Inhibidores del Ántrax”, explicó que las armas biológicas son agentes microbianos, toxinas, u otros agentes biológicos, tales como bacteria, virus y hongos, que se utilizan para producir la incapacidad e inclusive la muerte de seres vivos con un objetivo militar.
La eficacia de estas armas biológicas se debe a la elevada virulencia, la posibilidad de proyectarlas vía aérea y además influye el hecho de que son invisibles, no poseen sabor y son inodoras.
Añadió que estas sustancias solamente pueden ser detectadas hasta que en una población se manifiesten los síntomas correspondientes y deben ser estables en el ambiente, para así asegurar su permanencia como agentes patogénicos, manifestó la conferencista.
Cortés también explicó que el ántrax, una de las armas que últimamente ha sido utilizada en ataques terroristas, proviene del agente bacteriano Bacillus anthracis, el cual es un bacilo aerobio, no móvil y Gram positivo (bacterias que se visualizan de color violeta). Además, emite con facilidad esporas que representan las estructuras de resistencia del microorganismo hacia las condiciones adversas y paralelamente son la forma que infecta a las personas y animales.
Inhibidores del ántrax
La infección del ántrax comienza con la introducción de las esporas al huésped y su ingestión por los macrófagos que son unas células del sistema inmunitario. Dentro de los fagocitos (células que digieren sustancias extrañas), las esporas germinan y se generan los bacilos de la fase vegetativa que se reproducen localmente. Cuando la bacteria invade el torrente sanguíneo las exotoxinas sintetizadas producen los síntomas y signos de la enfermedad.
Entre los inhibidores del ántrax la expositora mencionó la penicilina G, la doxiciclina y la ciprofloxacina, que son los antibióticos comúnmente utilizados en la terapia contra el ataque de esta sustancia.
“Los antibióticos solamente inhiben la reproducción o crecimiento de la bacteria y son efectivos si el diagnóstico de la infección es temprano, es por ello que existen varias investigaciones acerca de inhibidores propiamente contra la toxina y se enfocan dependiendo del proceso de la patogénesis en bacteria que se quiera detener”, apuntó Cortés.
También mencionó ejemplos de los inhibidores de los receptores de la toxina del ántrax, así como inhibidores del factor letal, el cual es causante de la muerte celular y por consiguiente de graves síntomas, así como de la muerte de individuos. Al respecto adelantó que estos inhibidores se encuentran en proceso de investigación.
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