Lograr un orden público que, basado en el respeto a los derechos y libertades de las personas, garantice la seguridad ciudadana, es uno de los dos dilemas estratégicos señalados por el III Informe del Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible.
Según lo explicó el Dr. Miguel Gutiérrez Saxe, del Proyecto Estado de la Nación que coordinó el estudio, los datos recabados dejan claro que, aunque al finalizar la primera década del siglo XXI Centroamérica experimenta un grave problema de seguridad ciudadana, éste no afecta de manera homogénea a todos los países.
En ese sentido el informe reconoce tres situaciones estratégicas, de las cuales la más grave, es la que viven los países del norte del istmo donde se presenta una alta violencia social y delictiva, combinada con debilidades institucionales y la aplicación de políticas de “mano dura”.
Otra, es la de naciones como Panamá y Nicaragua, donde los indicadores de violencia social y delictiva son bajos, aunque tienden al alza, y donde a pesar se la debilidad institucional, ha habido renuencia a aplicar políticas de “mano dura”.
La tercera, es a la que más se acerca Costa Rica, que según el informe aunque presenta una situación de violencia social y delictiva similar a la del segundo grupo de países, tiene a su favor la fortaleza que representa su Estado de derecho.
En todos los casos, la problemática en cada país está condicionada por una serie de factores regionales que sobrepasan sus particularidades y que, en algunos casos, debilitan su capacidad para actuar, como son la inmersión de Centroamérica en la geopolítica del narcotráfico, las actividades delictivas de las maras, la debilidad de los Estados de derecho y el fácil y generalizado acceso de la población a armas ligeras.
A juicio de los especialistas que integraron el Consejo Consultivo del informe, las tres situaciones tienen el potencial para engendrar profundas fracturas económicas y políticas en el istmo, que obstaculizarían aún más el desarrollo humano y la integración regional.
El segundo dilema estratégico que se señala es la necesidad de que nuestros países, de cara a la conjunción de rezagos históricos y un contexto internacional más complejo, reorienten sus estilos de inserción en el sistema económico mundial, para generar crecimiento y rápidos progresos en el desarrollo humano y la equidad social.
Al respecto el Dr. Gutiérrez Saxe mencionó que esa reorientación es necesaria por cuanto, a pesar de la inserción internacional de Centroamérica, los resultados económicos y sociales, no han sido los esperados.
Sobre este tópico el informe señala que no obstante que los países han llevado a cabo procesos de apertura y de promoción de las exportaciones, no han mostrado suficiente capacidad para “sacarle el jugo” a este dinamismo exportador y traducirlo en tasas de crecimiento más altas y sostenidas, como vía para mejorar el bienestar social de sus poblaciones.
Entre los planteamientos que hace el documento para atacar esta situación está en primera instancia superar la creencia en “soluciones mágicas”, para el logro de una inserción internacional ventajosa. Lo anterior por cuanto en nuestros países suele desestimarse la complejidad de los problemas y se cree que se puede salir adelante desarrollando un sencillo programa de política pública.
Los especialistas del istmo coinciden en que para superar esta incapacidad, los países centroamericanos deben poner en marcha acciones comunes para fortalecer la institucionalidad y las políticas de integración regional, impulsar políticas regionales para el urgente y rápido mejoramiento de la calidad del capital humano, promover encadenamientos productivos, de empleo, salarios y consumo, y aprovechar de manera adecuada y sostenible los recursos ambientales.
El documento hace hincapié en estos dilemas estratégicos, por cuanto éstos anudan los complejos desafíos económicos, políticos, ambientales, sociales e institucionales, que son tratados en el resto de sus páginas.
La versión completa del III Informe del Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible, puede ser consultada en el sitio www.estadonacion.or.cr.
Este estudio fue patrocinado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), las cuatro universidades estatales de Costa Rica y la Embajada Real de Dinamarca para Centroamérica.