A partir de setiembre y durante tres meses, parte de la población Ngöbe-Buglé se traslada desde sus territorios en el sur de Panamá hacia Costa Rica para la recolecta anual de café en la zona de San Vito y Los Santos.
Mirna Rodríguez Palacios migró en 1997 a Costa Rica junto con su familia para dedicarse a la recolección de café. Ella fue una de las participantes del Videoforo Mujeres Cruzando Fronteras, organizado recientemente por la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la UCR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con motivo del mes del migrante.
El objetivo de la actividad fue visibilizar el fenómeno migratorio y su relación con el papel que desempeñan las mujeres migrantes, a través de la experiencia de indígenas Ngöbe-Buglé y nicaragüenses.
“En la zona de los Santos hay mucha discriminación hacia las personas indígenas Ngöbe. Hay patronos concientes que han ayudado, que les tienen buena casita o le han hecho sanitario pero hay otros que no, que solo les interesa que recolecten el grano” manifestó la líder Ngöbe-Buglé Mirna Rodríguez.
La realidad a la que se enfrentan miles de mujeres migrantes cada año fue documentada en un video producido por Proyecto Salud y Trabajo para Centroamérica (SALTRA), la Universidad Nacional (UNA) y la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (SIDA).
Salud para migrantes
Durante la actividad se presentó el proyecto “Finca Sana” que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) desarrolla desde hace 2 años en la zona de Los Santos y Coto Brus.
El proyecto busca mejorar las condiciones de vida y salud de la población Ngöbe-Buglé que llega para la temporada de café.
Rocío Loría, representante del Proyecto Salud y Trabajo para Centroamérica (SALTRA), comentó que los índices de salud de la población Ngöbe-Buglé está entre las peores del hemisferio. “Sufren enfermedades infectocontagiosas, diabetes y desnutrición. Además a ello se suma la discriminación y exclusión cultural que viven”.
Jessica Rivera coordinadora del proyecto comentó que los mayores aciertos hasta el momento han sido el desplazamiento de los servicios de salud hacia las fincas y de los asesores culturales a dar charlas de salud.
Añadió que la posibilidad de empleo es muy importante para las poblaciones migrantes Ngöbe-Buglé, que se proveen del sustento diario con lo percibido de la producción cafetalera del país, en un beneficioso intercambio laboral-económico. Sin embargo, parece que el aporte de fuerza de trabajo no se refleja en el respeto a sus derechos de salud, laborales y sociales.
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