¿Los avances de la tecnología pueden ser considerados progresos para la sociedad? ¿Es posible tener desarrollo sin la ayuda de la tecnología? son algunas de las preguntas que desde una perspectiva filosófica analizó el Dr. Álvaro Carvajal Villaplana en su tesis doctoral.
Para comprender cuál es el sentido que adquiere el progreso tecnológico en las sociedades modernas, el Dr. Álvaro Carvajal Villaplana, profesor de la Escuela de Filosofía de la Universidad de Costa Rica ha analizado exhaustivamente las nociones de progreso tecnológico y cambio tecnológico.
La tesis del Dr. Carvajal se titula “Disertaciones filosóficas sobre las convergencias entre ciencia y tecnología para el desarrollo; un análisis del caso de Costa Rica”, y fue defendida en octubre del 2006 en la Universidad Carlos III de Madrid.
Progreso tecnológico versus progreso social
Este filósofo considera indispensable aclarar en qué sentido progresa la tecnología para determinar hacia dónde nos conduce el cambio tecnológico. En su trabajo acepta que progreso de la tecnología es un hecho innegable, pero plantea que este debe ser limitado y comprenderse en un contexto social.
El progreso tecnológico se concibe en dos niveles: uno técnico y uno valorativo. El primero se relaciona con los aparatos y sistemas tecnológicos y el segundo tiene que ver con los efectos de la tecnología en el entorno y su contribución al progreso social.
Para Carvajal, el problema reside en que el progreso tecnológico en sí mismo no conduce al progreso humano o social, ya que este último está sujeto a muchos otros factores. Para él la tecnología es condición necesaria pero no suficiente para el progreso social.
¿Progreso o cambio?
Existen algunas características que permiten diferenciar entre progreso tecnológico y cambio tecnológico. La noción de progreso es mucho más amplia porque indica una trasformación profunda que altera de manera radical la tecnología y la historia de las sociedades, en contraste, los cambios pueden considerarse simples y rutinarios porque no hay alteración del momento histórico.
Ambos fenómenos tienen en común que implican cambio, sin embargo el progreso comprende los cambios tecnológicos y se considera irreversible, mientras que no todo cambio implica un progreso y sí es reversible, afirma el Dr. Álvaro Carvajal.
En la sociedad actual, los cambios tecnológicos se conciben como negativos o positivos en cambio, el enfoque tradicional de la noción de progreso se considera solo de manera positiva, es por ello que sugiere que es necesario modificar esta visión para tener una mejor comprensión del progreso tecnológico.
En su trabajo que será publicado próximamente en la Revista de Filosofía de la Universidad de Costa Rica, el filósofo costarricense revisa los enfoques optimistas y pesimistas sobre este tema e intenta encontrar un punto medio entre esas dos perspectivas para elaborar una propuesta moderada.
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