Rinden homenaje a fundador de Ciencias Políticas

El Dr. José Miguel Rodríguez entregó un reconocimiento al politólogo Rodrigo Madrigal Montealegre.(foto:Yara Salazar)

En el marco de la inauguración del laboratorio de cómputo para sus estudiantes, la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica realizó un homenaje al Lic. Rodrigo Madrigal Montealegre, en reconocimiento a sus 40 años de trayectoria como docente universitario y como fundador de esa unidad académica.

La actividad contó con la presencia de la rectora de la institución, Dra. Yamileth González; de miembros del Consejo Universitario; de la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales, MS.c. Mercedes Muñoz; y de autoridades y estudiantes de la Escuela y la Maestría Centroamericana de Ciencias Políticas.

Asimismo, el acto culminó con la lección magistral “Razón mítica y pensamiento crítico” del filósofo y teólogo, Dr. Franz Hinkelammert, considerado uno de los intelectuales contemporáneos más importantes de América Latina.

En relación con la inauguración del nuevo laboratorio de informática, la MS.c. Muñoz destacó la importancia del uso de tecnologías de la información como herramienta para la investigación y la docencia, y dijo que este esfuerzo forma parte del proceso de acreditación en marcha de la Escuela de Ciencias Políticas.

El nuevo laboratorio de cómputo beneficia a 410 estudiantes de esta disciplina, y está ubicado en el quinto piso del edificio de Ciencias Sociales.

Trabajo pionero

El Lic. Madrigal Montealegre es reconocido como un intelectual y académico muy ligado a la historia y desarrollo de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica y a la formación de los profesionales en esta área de las Ciencias Sociales.

Es politólogo, egresado de la Escuela de Ciencias Políticas y de la Escuela de Estudios Superiores de América Latina de París, Francia.

Se incorporó a la formación de esta unidad académica en junio de 1967, junto a otros intelectuales llamados por el rector de entonces, Carlos Monge Alfaro. A Madrigal se le debe la primera estructura de la escuela y su programa de estudios.

La razón mítica y pensamiento crítico fue el tema de la conferencia que ofreció el Dr. Franz Hinkelammert durante el acto de homenaje e inauguración del laboratorio de cómputo. (foto:Yara Salazar)

Ya se contaba en el país con el antecedente del centro de estudios políticos de la Universidad de Santo Tomás, el cual fue el primero de América Latina.

El Dr. José Miguel Rodríguez, director de la Escuela de Ciencias Políticas, resaltó la contribución de Madrigal Montealegre en “la formación de una cantera de estadistas”, así como su “espíritu crítico, su rigurosidad científica y su compromiso con la democracia y la justicia social”.

En su carrera profesional sobresalen diversas posiciones: subdirector de dicha escuela, viceministro de Cultura, Juventud y Deportes durante el gobierno del expresidente Rodrigo Carazo Odio (1978-1982) y fundador de la Asociación y el Colegio de Politólogos.

Su afición por la academia universitaria y la política la comparte con otras actividades como el periodismo, la escritura y como empresario.

Caballero como el Cid

Rodrigo Madrigal Montealegre le hace honor a su nombre y el significado de sus dos apellidos, expresó en su discurso la Dra. González, rectora de la Universidad de Costa Rica.

“Y caballero como el Cid y diferente, monta el caballo de la ciencia política, y con una actitud crítica, ética y una visión clara del futuro lucha contra los enemigos de la democracia, de la libertad de expresión y de la autodeterminación”, dijo.

“Rodrigo cree en un estado de derecho –agregó- y en la institucionalidad democrática.. Cree en las estrategias de desarrollo que permitan el mejoramiento de la calidad de vida de las mayorías, en la expresión libre del pensamiento, en la memoria colectiva y en el valor y las enseñanzas de la historia”.

Al describir su interés por el mundo del arte, de la escritura y de la cultura, la Dra. González comentó: “Conocedor de la música, de la plástica, del espectáculo teatral, de la literatura, del cine, se podría decir que a Rodrigo casi nada le es ajeno. Conoce, disfruta y ama tanto las ciencias sociales como las artes”.

Según manifestó, la Universidad de Costa Rica le debe mucho a este “ser humano extraordinario y gran humanista”, y aún tiene mucho que aprender de él.