Introducir cambios en la enseñanza de la matemática, entre ellos la eliminación del uso de la calculadora en las pruebas de bachillerato, fue uno de los llamados hechos al Ministerio de Educación Pública por parte de especialistas de la Universidad de Costa Rica para mejorar la situación en este campo.
Así se lo hicieron saber al titular de Educación, Dr. Leonardo Garnier, durante una conferencia y conversatorio realizado el seis de junio en el Paraninfo Daniel Oduber Quirós, de la sede central de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
Participaron además profesores de la carrera de matemática de las otras tres universidades públicas del país, así como docentes de secundaria, primaria y pensionados.
La actividad, titulada “Balance y perspectivas de la educación costarricense: la enseñanza de la matemática”, fue organizada por la Asociación de Matemática Educativa (Asomed) y la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales de la UNED.
El encuentro tuvo como objetivo iniciar un diálogo para la búsqueda de soluciones al fuerte deterioro actual de la enseñanza de esta asignatura en las escuelas, colegios y universidades del país.
Según datos oficiales, en el 2006 solo el 72 % de los estudiantes de secundaria que realizaron el examen de matemática en las pruebas de bachillerato lo aprobaron, mientras que un 96 % sí lo lograron en español y casi un 85 % en inglés.
A ello se suma que dos terceras partes de los adolescentes no concluyen la secundaria, situación que para las autoridades educativas está asociada con la pobreza, el fracaso académico y con el hecho de que los colegios son lugares poco atractivos para las y los jóvenes.
“La cantidad de recursos que el país dedica a la educación es solo para la tercera parte de los estudiantes, porque los que no completan el ciclo no tienen acceso a buenas oportunidades de trabajo, lo cual frena el crecimiento del país y aumenta la brecha social”, advirtió Garnier.
El titular de Educación consideró que esta situación es bastante trágica, porque si se habla de que la educación es el principal instrumento de crecimiento y movilidad social, “con esas características la educación ni estaría promoviendo crecimiento ni estaría promoviendo equidad social”.
El M.Sc. Carlos Arce, director de la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica, argumentó que el uso de la calculadora en los exámenes de bachillerato “significa un fraude que no se debe aceptar”, e instó al Ministro a redefinir los objetivos de la enseñanza de la matemática en el tercer ciclo de la educación general básica y el ciclo de educación diversificada.
Aunque se prevé que con la eliminación del uso de la calculadora el porcentaje de reprobados en matemática aumentaría, Arce sostuvo que esta es una medida necesaria para poner fin al autoengaño y mejorar el conocimiento de esta disciplina.
El académico aplaudió la decisión anunciada por Garnier de aplicar exámenes a aquellos docentes de matemática que concursen en plazas del Ministerio de Educación, como una forma de controlar la calidad de los profesores y profesoras que imparten la materia en las escuelas y colegios del país.
Pensamiento lógico
En el debate hubo coincidencia entre los especialistas y el Ministro de Educación en que uno de los problemas mayores de la educación es que se ha dejado de lado el fomento del razonamiento lógico en la enseñanza, y se da mayor énfasis a los procedimientos.
La profesora del Instituto Tecnológico de Costa Rica, M.Sc. Anabel Castro, destacó que la enseñanza de la matemática en Costa Rica ha estado orientada a la aplicación de métodos memorísticos y mecánicos.
Abogó por “la introducción de pruebas de desarrollo en el examen de bachillerato, y sin calculadora”, con el fin de fomentar el análisis, así como por un mayor énfasis en la aplicación de las matemáticas.