Con nombres tan sugestivos como Sabés que soy bella, Quién me lo dirá, Pues solo mírame y Ya lo sé, el artista costarricense Manuel Vargas está exponiendo diez esculturas en madera, en el vestíbulo del edificio administrativo A de la Universidad de Costa Rica.
Este conjunto escultórico denominado Matronas está constituido por tallas directas sobre madera de cedro, cenízaro, ciprés y guanacaste, de tamaños que oscilan entre los 37 centímetros hasta los 133.
Según dijo la Dra. Marina Volio, “toda la obra escultórica de Manuel Vargas nos asombra y nos reta. Nos reta a pensar que el arte, lo mismo que la vida no es algo fragmentado y que su estructura exterior, es decir su forma, es el fruto de la coherencia interna de su creador, tanto en su trabajo material, como en su reflexión intelectual”.
También dijo que “las matronas de Manuel Vargas son las mujeres no del ayer si no las de hoy y de siempre. Son las mujeres que han tenido que dejar en la lejanía a sus hijos, escondiendo su dolor, en la pampa guanacasteca. Han venido para decirnos que también somos parte de ellas. Por eso se confunden entre la multitud urbana. Entran en las oficinas públicas. Vienen al campus universitario. Aquí sueñan que sus hijos vendrán a amasar conocimientos. Porque ellas amasaron nuestra tierra. Son las madres que poseen magia. La magia de saber quiénes son. Y además exigen ser. Que saben hacia donde van. Porque ellas dieron a luz con luna llena que iluminó el nacimiento de sus hijos. Fue ella la que vio nacer la tortilla con cara de luna llena”.
Por su parte, el artista mencionó que son muchas las propuestas, las ideas y los pensamientos que quiere trasmitir para proponer un cambio acerca del ser costarricense, porque no somos gente de armas ni belicosa, sino que somos personas amables que queremos a nuestros semejantes.
Agregó que esta misma idea la ha querido transferir a la mujer, a quien considera un ser extraordinario, un bastión de nuestra sociedad, capaz de conciliar todas esas tendencias en bien de la familia, pensando y creyendo que sus hijos serán mejores, que serán tocados por la gracia y el conocimiento. De manera que este trabajo escultórico suyo resume todo eso y es su manera de retratarnos.
Esta exposición de Vargas permanecerá abierta hasta el viernes 15 de junio, de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., en el vestíbulo del edificio administrativo B, y del 18 de junio al 3 de agosto, en el Museo Omar Salazar del Recinto de Turrialba de la Sede del Atlántico.
El escultor Manuel Vargas
Nació en Tilarán, Guanacaste, donde realizó sus estudios de enseñanza primaria y secundaria. Continuó su formación en la Escuela de Artes Plásticas de la UCR, en la que se graduó en Escultura y luego en el Instituto Técnico Profesional “Pietro Tacca”, en Carrara, Italia, donde obtuvo un certificado en la talla de la piedra y del mármol.
Desde 1981 ha expuesto sus obras en forma individual en lugares como la Galería Nacional, la Galería de Arte San José, la Sala Enrique Echandi, la Galería José Figueres, los Museos del Banco Central, el Instituto Nacional de Seguros, y el Banco Nacional.
En forma colectiva ha participado en 34 exposiciones realizadas en Costa Rica, Israel, Estados Unidos e Italia.
Ha recibido varias menciones de honor, entre ellas en la II Bienal de Esculturas BTC, en la IV Bienal de Escultura de la Cervecería Costa Rica de la Galería Nacional, y en el Certamen de Escultura y Dibujo “José Joaquín Trejos Fernández”.