UCR investiga situación de caficultores en San Ramón

Francisco Guido Cruz, comparte experiencias con Marcos Rojas y Danilo Sancho dueños de una finca cafetalera en San Isidro de San Ramón.

Para mejorar la alta calidad del café que se desarrolla en San Ramón, el sociólogo Francisco Guido Cruz y la profesora Silvia Castro Sánchez de la Sede de Occidente investigan las alternativas de cambio y diversificación de la actividad cafetalera de los pequeños productores.

El estudio demuestra que en San Ramón existen más de tres mil personas cuyas familias viven del café y que enfrentan una crisis generada por los bajos precios y las inclemencias climáticas.

Además, destaca que son pocos los y las jóvenes que siguen sembrando café. La mayoría se van a estudiar y emigran en busca de trabajos mejor renumerados para seguir ayudando a sus padres.

Danilo Sancho ha sustituido su cafetal por la siembra de caña india.

Otra aspecto que resalta el estudio es que los pequeños caficultores tienen poco terreno y que su ingreso es inestable y las ganancias que obtienen con el alto costo de la vida no alcanzan para ahorrar.

Es por esa razón que sustituyen los cafetales por la siembra de caña India, tomate, pepinos, chile, etc. Pero estas salidas son complicadas y fomentan en el caficultor una sensación de inseguridad al no contar con el apoyo del gobierno, ni la capacitación necesaria para fomentar otros tipos de cultivos.

Durante la investigación se entrevistaron 102 cafetaleros, esta encuesta reveló que el 85% de los pequeños productores poseen menos de 10 hectáreas de terreno cultivable. Cerca de la mitad de ellos tienen entre 40 y 60 años de edad. El 77 % son pequeños agricultores y el 73% tiene sólo educación primaria. Además, el 50% de ellos consideran que el gobierno debería apoyarlos decididamente con créditos y subsidios a los insumos agrícolas.

Este estudio también ofrece algunas opciones para que el producto obtenga valor agregado en el exterior. La idea es cosechar café de calidad y colocarlo en mercados selectos. En este sentido, hace algunos días un grupo de mujeres tostadoras de café de varias zonas de Estados Unidos, Canadá, Australia y El Salvador realizaron una visita a Costa Rica con el objetivo de encontrar el producto de mejor calidad e importarlo desde su país de origen.