El alivio de las nubes

Así luce la portada del libro de ciencia ficción del profesor universitario Iván Molina Jiménez.

Ese es el título del nuevo libro de cuentos ticos de ciencia ficción elaborado por el historiador Iván Molina Jiménez, docente, investigador y catedrático de la Universidad de Costa Rica. Molina además ha publicado, editado y compilado varios libros así como decenas de artículos en el campo de la historia.

“El alivio de las nubes” es su segunda novela de ciencia ficción y su motivación por trabajar este género, según explica, se debe a que la ciencia ficción tiene algo común con la historia: “… la historia nos permite a nosotros conocer mundos sociales muy diferentes del presente y la ciencia ficción también, lo único es que son mundos sociales ubicados en el futuro”.

La importancia para él como historiador, es que “ hay una cierta visión de que la sociedad humana solo puede ser de tipo capitalista y lo que la historia nos enseña es que en la mayor parte de la historia humana, no fue así. Así la ciencia ficción nos abre la posibilidad de una sociedad futura que no se rija por las leyes del mercado”.

En el cuento que le da nombre al libro, Molina juega con la idea de una sociedad en la cual la amistad se ha vuelto una mercancía, uno no hace amigos, uno compra amigos, “…uno compra la amistad de las personas y eso da idea de cómo una serie de necesidades sociales han ido siendo mercantilizadas. Si uno quiere tener afecto, hay que comprarlo. Por ejemplo hace todavía relativamente hace poco tiempo nadie pensaba que el agua iba a ser una mercancía. ¿Cómo pensar cuáles son los límites a los que el capitalismo puede llevar a las sociedades humanas? cuestiona el historiador.

Tanto las historias de este libro, como las del anterior juegan con planteamientos similares, y algunos son más irónicos, como el cuento de febrero del 2034 donde los ticos en vez de votar se suicidan.

En este sentido, concluye Molina Jiménez, hay cuentos que parten de procesos actuales y lo que hacen, por ejemplo, es llevarlos al límite, como “Los peregrinos del mar” que trata de un futuro en que todas las playas de Costas Rica han sido privatizadas, excepto una, así que los pobres tienen que hacer filas y filas y filas para tener derecho a 20 minutos de mar.