UCR se suma a celebración del Día Internacional de la Reducción de los Desastres

La UCR tiene una amplia trayectoria de trabajo con comunidades sobre la prevención de emergencias y desastres. (Foto Luis Alvarado Castro).

En el marco de la conmemoración el 10 de octubre del Día Internacional de la Reducción de los Desastres, la Universidad de Costa Rica (UCR) capacitará a 20 funcionarios en la gestión de suministros humanitarios en caso de desastres o emergencias.

El curso se denomina SUMA y será impartido el 29 y 30 del presente mes por el experto de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Ing. Jerónimo Venegas Villegas.

Está dirigido a personal de la Vicerrectoría de Administración, Oficina de Suministros, Oficina de Administración Financiera, Vicerrectoría de Acción Social, Oficina de Becas, Oficina de Bienestar y Salud, Servicios Generales y Oficina de Planificación Universitaria.

SUMA es un sistema computarizado de gestión de suministros relacionados con la salud, que incluye todos los artículos de socorro, mediante el cual se intenta poner orden en el caos que generalmente provoca la asistencia humanitaria mal coordinada en casos de emergencias.

La Dra. Eulile Vargas Villalobos, integrante del consejo asesor del Programa de Gestión del Riesgo y Reducción de los Desastres de la UCR, destacó que las universidades tienen una labor educativa muy importante que cumplir para el desarrollo del Día Intenacional, que este año tiene como lema “La reducción de los desastres empieza en la escuela”.

“Dentro de la UCR hemos tratado de trabajar el tema no con énfasis en la atención de las emergencias, sino con un enfoque más integrador, según el cual los desastres no se producen, se previenen”, afirmó la Dra. Vargas.

Esta nueva perspectiva es lo que se conoce como la gestión del riesgo e involucra en el trabajo de prevención a las comunidades.

“No existe el desastre natural, la naturaleza no es la mala de la película”, dijo Vargas, al enfatizar que esta es una visión sesgada de la realidad.

La sociedad costarricense se beneficia del trabajo académico en materia de prevención de desastres (foto con fines ilustrativos).

Explicó que la Tierra es un ser vivo y está en permanente movimiento, por lo cual los seres humanos deben prevenir los desastres y conocer las amenazas y vulnerabilidades, que sumadas es lo que producen el riesgo.

Por otra parte, la funcionaria aseguró que también se quiere lograr que el tema de la gestión de riesgo “sea un eje transversal en la educación superior”, que incumbe a todas las disciplinas.

Trabajo sostenido

La UCR ha colaborado de diversas maneras en materia de desastres y emergencias a largo de su historia, pero fue en 1988, a raíz del huracán Juana, cuando se integró la primera Comisión Institucional de Emergencias.

Posteriormente, en 1999, fue creado el Programa de Gestión del Riesgo, bajo la dirección de la rectoría de la institución, con el fin de impulsar acciones articuladas y de administrar los recursos necesarios para el desarrollo de “una cultura de gestión del riesgo en materia de emergencias y desastres”.

Uno de los primeros esfuerzos es la construcción en proceso de un edificio frente a la Facultad de Bellas Artes, que albergará al Centro Coordinador Institucional de Operaciones (CCIO), integrado por jefaturas clave de la universidad encargadas de tomar decisiones en caso de una emergencia.

Además, se conformaron y se brindará capacitación a 25 comités, que tienen entre sus funciones el desarrollo de estrategias y de acciones para disminuir las vulnerabilidades existentes en el entorno universitario.

El diseño de una página web con información relevante y que sirva de enlace con las diferentes instituciones y organismos que trabajan en el tema es otro de los objetivos cumplidos por el Programa. La página se puede consultar en la dirección: http://www.vra.ucr.ac.cr:8080

Durante el presente año también se publicó una Guía de atención de emergencias, y se inició la creación de una base de datos que incluya todos los esfuerzos y la información que la UCR produce en la materia, la cual en este momento está muy desperdigada.