País busca fortalecer la demanda por la investigación

Los objetivos del préstamo son aumentar la productividad mediante el uso de ciencia y tecnología, es decir, dándole valor agregado al trabajo humano (ya sea trabajo en una empresa o en el desarrollo empresarial) para mejorar la competitividad de Costa Rica.

Generar y fortalecer la demanda por la investigación y el desarrollo del país, procura el Programa BID II en el área de Ciencia y Tecnología, una propuesta de préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo que está en proceso de concretarse en los próximos meses.
Así lo aseguró el Máster Roberto Guillén, coordinador de la Comisión de Enlace Conare-MICIT para el Programa BID II y delegado ejecutivo de Fundevi.

Con los fondos del Programa BID I se crearon varios centros e institutos de investigación en las tres universidades públicas, por lo que estuvo orientado a generar la capacidad nacional para realizar investigación.

Este nuevo proyecto tiene una connotación totalmente diferente, es producto de una interacción muy fuerte de grupos de trabajo, con empresarios de diversos sectores, el MICIT y las universidades estatales.

El proyecto aspira responder a la inquietud de Costa Rica para posicionarse de forma inteligente dentro de una economía de mercado globalizada, o sea, utilizando la ciencia y la tecnología como base, para dar valor agregado a su producción.

Guillén hizo ver que esta estrategia ha rendido buenos frutos, pues en los últimos 20 años los indicadores de desarrollo son bastante altos, empezando por el nivel de vida.

Se persigue apoyar al sector productivo innovador, para lo cual se requiere crear nuevos productos o procesos, e insertarlos en la economía a través de nuevas formas de mercadeo dentro del mercado mundial. Un producto innovador puede ser un bien, un servicio o un proceso, explicó Guillén.

La estrategia nacional radica en cómo mejorar la competitividad del país, por medio de la utilización del conocimiento, de manera que las empresas puedan potenciar esa capacidad de innovación.

En ese proceso de innovación se entiende como clave la vinculación existente o que debe existir entre las universidades y las empresas.

Un objetivo del Programa BID II es crear un sistema nacional de innovación que funcione y opere, pues hasta ahora los recursos han estado muy dispersos y desarticulados.

El Máster Guillén expresó que da prioridad a las exportaciones, pero además se pueden financiar empresas y proyectos que estén dirigidos hacia el consumo local.

“Primero se deben identificar nichos de mercado donde se puedan usar nuestras fortalezas nacionales, para hacer una diferenciación, mediante ventajas comparativas y competitivas. La formulación de los proyectos debe tener esa perspectiva, y que muestren capacidad de generar productos que respondan a esas ventajas. Los proyectos que permitan alianzas estratégicas, también lo deben reflejar en la formulación”, puntualizó Guillén.

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