Actualmente y gracias a un trabajo comprometido, todas las salas del Museo se encuentran en funcionamiento y también se han adaptado otros espacios para el disfrute y aprendizaje de los visitantes. Según el M.Sc. Maynor Badilla Vargas, director del Museo, “hemos tratado de optimizar y aprovechar al 100% todos los espacios y además museografiar partes fuera de la salas”.
Los visitantes pueden disfrutar de exposiciones en la Sala de Historia Regional, Sala de Colecciones Patrimoniales, Sala de Historia Natural (con dos muestras: megafauna y murciélagos), Sala de Exposiciones Temporales; muestras como Pasillos del Tiempo (maquetas, esculturas y objetos) y el Mural del Café; una tumba arqueológica instalada en los jardines y la Galería 1930 en la cual se le da la oportunidad a artistas de la región de compartir sus obras.
Además, se dispone de espacios para charlas, exposiciones de libros y demás actividades sin afectar las exposiciones. Estos espacios están a disposición de la comunidad, pero la administración de Museo supervisa que todas las actividades que se realicen sean acordes con los objetivos establecidos.
Badilla destacó que en los últimos meses se ha tratado de organizar muestras y actividades que vayan acordes con un museo regional “que si llegan personas de otros cantones de la región o de otras regiones se sientan identificadas, mucho tiene que ver con la historia agraria y con las actividades productivas”.
Explicó también que se aprovechan descubrimientos importantes como la tumba arqueológica, que es una tumba indígena original encontrada en 2014 en la propiedad de don Roberto Arias Durán, en Santiago de San Ramón.
Además, se adaptan espacios para mostrar actividades importantes de la región como lo es el proceso de producción del café, o también un nuevo proyecto que se realizará próximamente de productos tradicionales de la región como lo son el café, el tabaco y la caña de azúcar, que se sembrarán en los jardines.
Maria Isabel Castro, maestra de la Escuela Alberto Manuel Brenes, visitó con su grupo de estudiantes las instalaciones del Museo, ella opina que el trabajo que se realiza es sumamente importante. “No solo es la parte educativa, si no la recreativa que es muy valiosa, es como volver a la historia, una forma de retomar aquello que es parte de nosotros y no lo podemos dejar atrás. El Museo no solo muestra cosas sino que permite que las personas se involucren en diferentes actividades y me parece muy importante” destacó.
De la mano con la oferta educativa y recreativa, la administración del Museo se esmera para que las instalaciones estén de la mejor forma.
Según Badilla “son diferentes retos en materia de mantenimiento e infraestructura, es un edificio que conserva mucha humedad por sus características constructivas, al ser de cal y canto y la zona geográfica en donde está ubicado es una zona geológica que tiene mucha humedad, entonces hay que aprender a convivir con esta condición”.
Además de la restauración de las paredes que se realizó el año pasado, recientemente se restauraron las puertas y sus marcos, se ubicaron unas piezas de cedro amargo, se plasmaron las siglas del Museo, se pintaron y se cambiaron todos los cerrojos”.
El mantenimiento “es parte de un conjunto en donde se conjuga la parte estética, la funcionalidad y la cartelera en términos artísticos, culturales y académicos que ofrece el Museo”.
Badilla expresó que durante su gestión ha confirmado que la gente cree en el Museo, lo valora y lo quiere “Eso también implica un compromiso de parte de la Universidad para seguir creciendo de forma muy sostenida, dando respuesta a las diferentes necesidades que se van generando en materia patrimonial, cultural, artística y educativa” concluyó.
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