Especies de árboles nativas repoblarán el campus

El jardín de la Facultad de Educación fue el punto de partida para la siembra de árboles (foto Anel Kenjekeeva).

Repoblar paulatinamente la Sede Rodrigo Facio con especies de árboles nativas es el proyecto que realiza actualmente la Comisión Institucional de Foresta Universitaria (CFU) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

El M.Sc. Jorge Rodríguez, de la dicha comisión, manifestó que “la idea es devolverle a la sede las especies de árboles que representan la biodiversidad de esta zona, además de sustituir paulatinamente especies de árboles exóticas o importadas, tales como eucalipto, casuarina, ciprés, pino, entre otras”.

Para ello, los integrantes de la comisión se han dedicado a identificar los árboles apropiados según su edad, tipo, altura y condición fitosanitaria, lo cual ha requerido la búsqueda en muchos viveros.

El rector de la UCR, Dr. Henning Jensen Pennington colaboró en la siembra de árboles en Ciencias Económicas (foto Anel Kenjekeeva).

Los árboles escogidos pertenecen a especies nativas del bosque premontano húmedo, sitio de vida donde está ubicada la Sede Rodrigo Facio. Algunos de ellos son el Sotacaballo (que es un árbol útil para la fijación de suelos), el Vainillo (de floración amarilla), el Cortez negro (de flores color lila); el Ojoche, el Cerezo y el Muñeco (que producen frutos que pueden ser aprovechados por aves y otros animales); el Uruca y Guachipelín.

La Ing. Lucía Riba Hernández, de la Comisión de Foresta Universitaria (CFU) explicó que se eligieron árboles jóvenes de buen tamaño y  se les colocó una pequeña cerca de protección para reducir su vulnerabilidad a factores externos como el clima, el paso de personas y maquinaria. Además están identificados con su nombre común y nombre científico.

Siembra

La primera jornada de siembra se llevó a cabo el pasado 5 de junio en el jardín de la Facultad de Educación, en el marco de la celebración del Día del Transporte Sostenible y la Semana Ambiental. Los encargados de sembrar los primeros cuatro árboles fueron; la Dra. Lupita Chaves Salas, decana de la Facultad de Educación, miembros del Consejo Asesor de facultad y niños de una Escuela de Aserrí.

La Dra. Lupita Chaves,decana de la Facultad de Educación compartió con los niños durante la siembra de un Vainillo (foto Anel Kenjekeeva).

La segunda siembra se realizó  el 7 de junio a un costado de la Facultad de Ciencias Económicas, con la participación del rector Dr. Henning Jensen Pennington, la vicerrectora de Investigación Dra. Alice Pérez, estudiantes de la carrera de Salud Ambiental, de Trabajo Comunal Universitario y funcionarias del Programa de Gestión Ambiental Integral (ProGAI). 

En esta primera etapa se sembraron 16 árboles en los jardines de ambas facultades y en algunas isletas  de la milla universitaria (Finca 1), con ayuda de funcionarios de zonas verdes de Servicios Generales y de la Comisión Institucional de Foresta Universitaria (CFU). Esta comisión además tramitó la compra de un total de 76 árboles, a los que se unen  20 arbolitos más que donó el Instituto de Investigaciones en Salud (Inisa), los cuales se sembrarán en los próximos meses durante la época lluviosa en las tres fincas de la Sede Rodrigo Facio, según detalló la Ing. Riba.

Beneficios

Este proyecto permitirá iniciar la reposición de los árboles que se han venido cortando durante años por criterios técnicos de seguridad y de estado sanitario, según indicó la Ing. Riba Hernández, quien además recalcó que la corta se realiza únicamente cuando la estabilidad del árbol está comprometida y pone en riesgo a las personas y la infraestructura.

En su opinión, este proyecto de reforestación traerá varios beneficios a la comunidad universitaria como la recuperación de cobertura de árboles y aumento en la producción de oxígeno, además del cubrimiento del suelo y la belleza paisajística.

Riba recordó que los árboles cumplen importantes funciones sobre los suelos que benefician al medio ambiente, los animales y seres humanos, por ejemplo: participan en el proceso de infiltración de agua, la protección de mantos acuíferos, evitan la erosión y sirven de refugio para aves migratorias y estacionarias, entre otras.

La Arq. Lucía Riba y funcionarios de zonas verdes colocan a este árbol de Sotacaballo una estructura para protegerlo (foto Anel Kenjekeeva).

En la zona de verde de Ciencias Económicas se reunieron estudiantes, autoridades y funcionarios para colaborar con la siembra (foto Anel Kenjekeeva).