Ante proyecto sobre el Rincón de la Vieja

El 12 % de la energía que consume el país proviene de la geotermia, cuya fuente son los volcanes (foto Raúl Mora-RSN).

La explotación de energía geotérmica en los parques nacionales de Costa Rica es una decisión estratégica que debe ser consultada a toda la población y debe responder a la demanda energética real del país.

Esta fue una de las conclusiones del foro Geotermia y  planificación energética: desafíos y perspectivas, organizado por la Escuela de Biología y el Programa de Gestión Ambiental Integral (Progai), de la Universidad de Costa Rica (UCR), y por el grupo Llamado urgente por el país, con la asistencia de académicos, estudiantes y ambientalistas.

“A mucha gente se le olvida que los parques nacionales no son del Sinac (Sistema Nacional de Áreas Protegidas). Los parques son de las generaciones actuales y futuras, por lo tanto, la sociedad costarricense tiene que tomar la decisión si abrimos o no”, aseguró el geólogo Dr. Allan Astorga Gäatgens, uno de los panelistas.

Para el Dr. Jorge Lobo Segura, catedrático de la Escuela de Biología, “los parques nacionales son una reserva de servicios ambientales y una protección de la biodiversidad”. El académico se mostró preocupado ante lo que calificó como un “portillo” poco razonado desde el punto de vista científico, para la apertura de estas áreas protegidas.

En la actividad se discutió el futuro de los parques nacionales y el proyecto de ley existente en la Asamblea Legislativa para segregar 1058 hectáreas al Parque Nacional Rincón de la Vieja, ubicado en la cordillera de Guanacaste, para la explotación de energía geotérmica por parte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

Al foro, organizado por la Escuela de Biología, asistieron estudiantes, académicos y líderes ambientalistas. También fue invitado el Ministro del Ambiente, Energía y Mares, René Castro, quien no asistió (foto Anel Kenjekeeva).

También fueron invitados como expositores el Ministro de Ambiente, Energía y Mares (Minae), René Castro; el presidente ejecutivo del ICE, Teófilo de la Torre, y Alejandro Masís, director del Área de Conservación Guanacaste.

Castro no asistió y adujo que por motivo de viaje no pudo programar la actividad en su agenda, mientras que De la Torre envió en su lugar al geoquímico M.Sc. Eddy Sánchez Rivera, director del Centro de Servicios de Recursos Geotérmicos del ICE.

Masís comunicó por escrito que por instrucciones del jerarca del Minae, el tema de la geotermia es atendido directamente por su despacho.

Proceso de consulta

Astorga argumentó que desde el 2004 el país cuenta con un marco jurídico conferido por la Ley General del Ambiente para exigir al Gobierno que tome en cuenta a la sociedad en ese tipo de decisiones, de manera organizada, con transparencia y manejo amplio de la información.

“Vamos a cumplir nueve años sin tener formalizado por medio de un decreto ejecutivo un procedimiento para una evaluación ambiental estratégica, a pesar de que hay un mandato jurídico”, resaltó.

“Los parques nacionales son una conquista importante de nuestro país”, aseguró el Dr. Jorge Lobo, catedrático de la Escuela de Biología (foto Anel Kenjekeeva).

Criticó el hecho de que en el Plan Nacional de Energía 2012-2030, elaborado por el Minae, hay una oferta de energía mayor que la demanda. “¿Cuál es el requerimiento real de energía que tiene el país y por qué siempre la oferta es mayor a la demanda?, se preguntó el geólogo.

Su respuesta es que dicho plan se enmarca en un escenario más amplio, que abarca la apertura del mercado energético a la participación del sector privado en detrimento del ICE y de su modelo de desarrollo energético. Además, mencionó que existe una fuerte presión externa para exportar energía al norte de Centroamérica, como parte del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac).

“El Minae, y sobre todo don René, nos debe una explicación de por qué tanta urgencia en el desarrollo de este Plan Nacional de Energía inconsulto”, expresó. Por el contrario –añadió–, este es un tema que requiere un análisis “con la cabeza muy fría para poder balancear los pros y los contras”.

Para el representante del ICE, el país debe aprovechar los recursos geotérmicos que provienen de los sistemas magmáticos de los volcanes para la generación de energía eléctrica y que ahora se pueden utilizar gracias al desarrollo tecnológico.

Sánchez defendió el uso de esta energía porque es propia, eficiente, de bajo costo y confiable, y recordó que anualmente Costa Rica gasta $50 millones en la compra de petróleo para la generación de electricidad.

Álvaro Ugalde Víquez, fundador de los parques nacionales: “Yo hubiera preferido morirme antes de estar hoy aquí. A mí me tocó hacer ese parque y todos los demás y cuando oigo a don René (Castro) que se van a sustituir 1000 hectáreas siento una puñalada en el corazón”.

La geotermia tiene una gran cantidad de aplicaciones y puede ser compatible con la protección del ambiente si se hace con responsabilidad, como lo ha hecho el ICE en los campos geotérmicos Pailas y Miravalles, dijo el geoquímico.

Defensa de una reserva natural

Según el Dr. Lobo, históricamente ha habido varios intentos por “romper la línea divisoria entre la conversación y el uso de los recursos naturales”. “Esta no es una idea nueva, viene desde el Combo del ICE”, recordó.

Explicó que con la actual iniciativa se pretende segregar un área del parque y sustituirla por otra; es decir, utilizar casi el 7,5% del área del parque para la explotación geotérmica y compensarla con una “ecológicamente equivalente”.

En su criterio, esto no es posible debido a que no se encuentra fuera de esa área de conservación una representación significativa de los ecosistemas de altura y de altitud intermedia que protege el Rincón de la Vieja.

Los estudios científicos han demostrado –señaló el investigador– que no puede haber conservación aislada. “La conectividad entre regiones altas y bajas es fundamental para el mantenimiento de poblaciones de varias especies”, insistió.

El Rincón de la Vieja se caracteriza por una alta biodiversidad de flora y fauna, presencia de especies endémicas, una mezcla de bosques húmedos, secos y en recuperación y la protección de recursos hídricos fundamentales para la provincia de Guanacaste. Además, recibe al año alrededor de 50 000 turistas, concluyó Lobo.