El estudiante de doctorado en Ingeniería Civil y profesor de la Universidad de Nevada en Reno, Ing. Guillermo Loría Salazar fue galardonado como profesor del año en esa casa de enseñanza estadounidense, gracias a la calidad de su trabajo docente y la cercanía que ha llegado a tener con los estudiantes en solo un año.
Loría es uno de los investigadores del Programa de Infraestructura de Transportes (PITRA) y coordinador de los laboratorios de asfaltos del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), también ha sido docente en la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Costa Rica.
Viajó en el año 2006 a Nevada donde ha cursado sus estudios de doctorado y desde el año 2008 sus profesores le solicitaron que impartiera tres cursos: el de Materiales de construcción, el de Diseño de geotextiles que es colegiado, así como el curso de Diseño básico de pavimentos.
El premio de profesor del año lo otorga en forma conjunta la Asociación de estudiantes de Ingeniería Civil y la Sociedad Americana de Ingeniería Civil. La votación de los estudiantes es ponderada por todos los profesores de la Escuela de Ingeniería Civil y ellos escogen al profesor del año, dijo Guillermo Loría, quien estuvo de visita en la UCR para exponer una investigación sobre Conceptos modernos del diseño de pavimentos, en el Foro de investigaciones de Lanamme en el mes octubre.
El Ing. Loría es el primer extranjero, el primer latino y el único profesor que no es titular de la Facultad que llega a obtener esa distinción. Este galardón “solo lo han ganado cuatro profesores en muchos años”. “Los profesores siempre se repetían el premio”, pero “yo rompí la línea”, dijo Loría.
A los académicos de la Universidad de Nevada les sorprendió “que un profesor que no es titular, de mejores clases que otros profesores consagrados”, añadió el galardonado, “pero lo tomaron positivamente”.
Sus materias las han recibido cerca de 90 estudiantes, no obstante las evaluaciones a su favor, superaron esa cifra y este semestre los cursos se llenaron en tiempo record, lo que obligó a la Facultad a ampliar el cupo a 35 estudiantes por curso.
Cercanía con los estudiantes
Loría atribuye su popularidad al interés que pone en sus clases, el manejo del tiempo y el respeto hacia el estudiante. Comentó que “la función de uno como educador es transmitir conocimientos, valores, ética y evaluar con la misma regla con la que uno dio clases”.
Uno de sus objetivos es lograr que “el estudiante entienda y aprenda un par de ideas muy fuertes de cada lección”. Para ello enfatiza en dos o tres ideas en toda la clase porque está seguro que es lo que sus alumnos podrán recordar mucho tiempo después.
Además en las primeras dos semanas del semestre este profesor se aprende los nombre de todos los y las estudiantes. “Yo le hablo a la gente por el nombre y pregunto mucho en clases” Le gusta que los estudiantes participen y los motiva a que hagan preguntas y comentarios en clases, “no importa que se equivoquen” dijo.
Añadió que en la Universidad de Nevada las oficinas de los profesores están ubicadas frente a los salones de clase, de manera que los alumnos tienen fácil acceso a los docentes. “Yo he aprendido a interactuar con los estudiantes, tener cercanía con ellos”, “tanto así, que algunos de mis estudiantes luego de las clases se han convertido en buenos amigos”.
Guillermo Loría Salazar, nació en Cartago el 6 de octubre de 1974, tiene 35 años, es casado y tiene un hijo.
Cursó la secundaria en el Colegio San Luis Gonzaga. Obtuvo la licenciatura en Ingeniería Civil en la UCR, donde actualmente es profesor. Tiene una maestría en Pavimentos y materiales y recientemente concluyó su tesis doctoral en la Universidad de Nevada acerca de Reciclado de pavimentos asfálticos. En el Lanamme ocupará a partir de enero del 2010 la coordinación de PITRA.
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