A partir de este lunes 24 de abril, los costarricenses podrán disfrutar la belleza de un mural de gran formato, colocado en la pared oeste de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, con el fin de rendir homenaje al Trabajo Comunal Universitario (TCU), que en el 2005 llegó a sus 30 años de existencia.
La obra artística titulada TCU: La conquista de un derecho, se realizó en un área de 400 metros cuadrados utilizando 250 mil piezas de cerámica industrial, de 120 tipos diferentes de colores, que fueron colocadas por 15 estudiantes de la Facultad de Bellas Artes y uno de la Escuela de Arquitectura, durante cinco meses.
Según lo explicó el muralista Eduardo Torijano, director artístico de la obra, desde el punto de vista de la propuesta plástica, esta pieza es innovadora, por la integración de cerámica con resina y el uso de relieves y volúmenes para crear un efecto tridimensional.
La figura, que contempla varios planos, presenta en uno de ellos una serie de frases labradas a cincel que destacan grandes valores de la sociedad costarricense como los derechos humanos, las garantías sociales, la equidad de género, la justicia, la libertad de expresión, la democracia, la tolerancia, la conservación del medio ambiente, la conciencia crítica, la honestidad, la ética y el derecho a la educación.
En un segundo plano resaltan una serie de listones asimétricos creados con piezas de cerámica de cuatro centímetros cada una, que simbolizan las diferentes áreas del quehacer de la Universidad como son artes y letras, ciencias agroalimentarias, ciencias básicas, ingeniería y salud.
Al centro destacan un enorme girasol en movimiento que a la vez representa la naturaleza y la tecnología y una mujer que representa a la justicia de una forma crítica, porque lejos de utilizar una figura estilizada está representada por una mestiza, de caderas anchas, adusta, seria y reflexiva, que se está quitando una venda de los ojos.
Torijano destacó el trabajo realizado por sus asistentes Manuel Zúñiga, que trabajó la escultura, Pablo Bonilla y Sebastián Palacios, quien durante cuatro meses trabajó ocho horas diarias cortando cada pieza de cerámica y por los estudiantes Laura Astorga, Randoph Gómez, Mariela González, Miguel Cabrera, Marcela Gutiérrez, Carlos Llobet, Pablo Castro, Johanna Navarro, Leonor Parra, Natalia Sanabria, Ana María Sibaja, Omar Mena, Julio Fonseca, Amaranta Billar, Mishelle Araya, de Bellas Artes y Mariano Salazar, de Arquitectura, quienes se ocuparon individualmente de diferentes zonas del mural.
Además destacó la labor realizada por los obreros de la Constructora Hidalgo, quienes tuvieron a cargo la riesgosa colocación de un gigantesco andamio de cinco pisos con el que se trabajó y la creación de los bajo relieves, de acuerdo con el diseño.
Para la Dra. María Pérez Yglesias, Vicerrectora de Acción Social, una de las promotoras del proyecto, lo fundamental es que la obra fortalece el arte público y a la vez simboliza el aporte del Trabajo Comunal a la calidad de vida de la ciudadanía y la estrecha relación que existe entre la Universidad y la sociedad.
La Dra. Pérez explicó que se eligió inaugurar el mural este 24 de abril, a las 2:00 p.m., teniendo en cuenta además los 150 años de la Batalla de 1856 y los 32 años de la lucha de ALCOA, en la que los costarricenses se opusieron a intereses foráneos en defensa de la soberanía.
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